Un mar de opiniones ha generado la decisión del Ministerio de Salud Pública de prohibir la venta y el uso del aceite medicinal La Fecha, un producto que lleva más de cinco décadas como el compañero de cabecera de miles de familias dominicanas.
Yo creo que no hay un hogar dominicano que no tenga un potecito de aceite La Flecha, afirma Carmen Mendoza, una ama de casa que heredó de su abuela Mercedes el uso del producto y lleva más de 30 años aplicándolo a sus hijos.
José Espinal, presidente de la Unión de Farmacias Incorporadas, expresó extrañeza ante la decisión de las autoridades de Salud Pública en torno a un medicamento que lleva tanto tiempo en el mercado.
El dirigente farmacéutico afirmó que nunca ninguna persona ha reportado que La Flecha le ha provocado un efecto contrario al esperado.
Ese es un producto que tiene bastante tiempo en el mercado y muy popular y nunca nadie nos ha expresado ninguna queja sobre sus efectos, dijo.
El medicamento es usado para combatir males respiratorios, picadas de insectos, dolores musculares y de las articulaciones, entre otras dolencias.
No obstante, expresó que la institución que dirige acata las disposiciones que emanan de las autoridades de Salud.
El ministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, anunció la medida luego que la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) lanzó una advertencia a los consumidores, para que se abstengan de utilizar el popular aceite.
La FDA argumenta que el producto contiene Salicilato de Metilo y Alcanfor, componentes que pueden ser venenosos cuando se combinan con el calor para aumentar la absorción de los ingredientes activos.
La FDA es la misma institución que recientemente admitió que había exagerado el alcance de la gripe H1N1, para que se vendieran más productos relacionados con su curación o control.
Rojas Gómez dijo que el uso de La Flecha puede causa dolores abdominales, náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, cólicos, mareos y confusión mental, entre otros.
Asimismo, el funcionario argumentó que el producto estaba entrando contrabandeado y sin registro al territorio dominicano.
