Ramón Rodríguez
El despertar de San Lázaro
Así como Jesús de Nazaret fue capaz de resucitar a Lázaro de entre los muertos para alegría de sus hermanas Martha y María que le lloraban desconsoladamente, así un grupo de jóvenes, encabezado en esta ocasión por Milton Díaz de la Rosa, ha tomado la iniciativa de devolver a esa entidad deportiva sus añorados tiempos de gloria.
Al conmemorar su 54 aniversario, quedó evidenciado que el club San Lázaro, que una vez fue el centro de atención, no solamente por tener el primer techado moderno de la época y formar un equipo de baloncesto superior de leyenda, sino, por tener entre sus fundadores a figuras como Rafael Pérez (Chico), Manuel -Cholo- Suero, Felipe Vicioso, quien se ha encargado de escribir la historia del club y su impacto en la sociedad y Rafael Santana, quien en aquellos años en que las drogas constituían un peligro latente para la institución deportiva, luchó sin descanso, junto al cononel Ra fael -Cucho- Abreu, al padre jesuista José Cruz y al psicólogo Salvador Pérez Núñez, para enrumbar correctamente a la entidad que fue fundada un 2 de junio del 1963.
No hay dudas de que el club San Lázaro ha vivido momentos estelares y que ha sabido aportar a la sociedad dominicana a verdaderas figuras del deporte como Manolo Prince, Pepe Rozón, Cucho Abreu, Soterio Ramirez, entre otros. Pero si nos acogemos a la verdad histórica, es inocultable, que ha tenido momentos de incertidumbre, donde la mistica, la credibilidad y el amor a su club de la comunidad, parecieron perderse.
Qué bueno, que como Lázaro, hoy se levantan para recobrar ese espacio ganado en buena lid, con todo un arsenal de jóvenes que practican baloncesto, danza moderna, béisbol, taekwondo
y otros que reciben clase de música.
En el Club de Jobo Bonito se ha producido un verdadero relevo generacional, donde sus fundadores han pasado a ser asesores. Pienso que los directivos de esa entidad, su presidente Milton Díaz, Fernando Ozorio, vicepresidente y el encargado de deportes, Fernando Gómez, entre otros, deben asumir el logro de metas alcanzables. Roma no se hizo en tres días. Y son muchas las cosas perdidas que hay que recuperar, pero todo a su debido tiempo.
Un valor agregado inconmensurable, lo constituye el ministro de Deportes, Danilo Díaz, quien casi siempre manejó el área de cultura en esa entidad. De hecho, en el 50 aniversario, Díaz fue el presidente del Comité Organizador, es decir, que es un lazareño a carta cabal y es mucho lo que puede aportar para que esa legendaria institución del deporte y la cultura vuelva a ser el fenómeno social que sirvió como faro de luz a otras instituciones.
La juventud lazareña está haciendo una encomiable labor, ojalá y nunca olvide a sus grandes hombres, entre los cuales se encuentra el inolvidable Manuel Cholo Suero.
