Un silencio que “mata”
Soy martiano por convicción. No creo que haya existido un americano tan consagrado al bienestar de los pueblos de América, pero sobre todo, tan preclaro en sus ideas de libertad y decoro como José Martí.
El prócer cubano fue sublime en todo lo que hizo y dijo. “Un hombre que oculta lo que piensa o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Pues a sus enseñanzas acudí en mi entrega anterior, cuando manifesté que la Federación de Softbol, que dirige Garibaldy Bautista, iba a manejar 100 millones de pesos en su gestión y que según una fuente de entero crédito, su presidente no presentó el informe económico en el 2014 y en el 2015, tampoco recibió la aprobación o descargo.

Quiero significar que si insisto en el tema, no es para fastidiar o molestar, sino, porque sé que en esta sociedad se acostumbra a dejar las cosas al tiempo y a responder con el silencio y esto es precisamente lo que ha hecho Garibaldy Bautista al no aclarar una situación tan delicada.

Aclaro que nadie ha levantado ningún tipo de acusación hacia el dirigente federado, pero su silencio no lo ayuda, más bien “lo mata” y nos obliga a decir por honradez martiana, que si aspiramos a un Estado nuevo y a una verdadera Estrategia Nacional que nos catapulte como nación desarrollada en el deporte, debemos rechazar la actitud de silencio, asumida por Garibaldy
y su Comité Ejecutivo.

Desde este espacio nunca establecimos ningún juicio de valor ante la denuncia de la fuente mencionada,
pero sí tomamos en cuenta, que el presidente de la Federación de Softbol, es a la vez, el tesorero del Comité Olímpico Dominicano, y esa es una razón
contundente que debió empujarlo a demostrar que ha sido transparente en el manejo de los recursos públicos.

Soy de los que piensan que el deporte necesita más dinero. Favorezco un presupuesto de 4 mil millones para el Ministerio de Deportes, que dirige Danilo Díaz, pues todos sabemos que el presupuesto actual es insuficiente para enfrentar las demandas y los proyectos que tiene Danilo en carpeta. Le corresponde pues a las fuerzas vivas del deporte, demandar un mayor presupuesto para el deporte nacional.

Aplaudiría a la vez, un aumento en las asignaciones de todas las federaciones. Claro está, con un orden de prioridades por los resultados demostrados. Ahora bien, en los tiempos en que vivimos, es mejor que nos falte el aire y no la transparencia y esto es lo que debe entender el señor Garibaldy, quien se ha llevado del mal consejo de guardar silencio y dejarlo todo al olvido.

Ser modesto es la primera lección de la sabiduría y el conocimiento es al final, más indispensable que la fuerza. Por lo tanto, creo que lo que más conviene a la familia del softbol, es la transparencia para que retorne la confianza y detener ese rumor que alcanza la velocidad del recién retirado rayo jamaicano Usain Bolt y del nuestro Félix Sánchez en sus mejores tiempos. La advertencia está hecha.