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Siguen protestas por largos apagones

Siguen protestas por largos apagones

Las prolongadas interrupciones eléctricas de más de 15 horas al día se han convertido en un dolor de cabeza para los moradores del Gran Santo Domingo, donde son afectados los diferentes tipos de circuitos, incluyendo los 24 horas que deberían recibir el servicio eléctrico ininterrumpido.

Los apagones han roto la paciencia de moradores de los barrios de la capital, que casi todas las noches salen a quemar gomas y romper vidrios de vehículos a pedradas.

Residentes de Villa Juana, Villas Agrícolas y Villa Consuelo, Villa María, Luperón, Espaillat, Las Cañitas, 24 de Abril, Villas Agrícolas, Gualey, Capotillo, 27 de Febrero, María Auxiliadora y Capotillo se quejan del deterioro del servicio energético.

Este fin de semana, desaprensivos salieron a las calles a romper cristales de vehículos e incendiaron neumáticos en varias vías de Villa Juana, Villa Consuelo y Villas Agrícolas.
Los residentes se quejan de que esos sectores se han convertido en horas de la noche en “ tierra de nadie”, donde predomina la delincuencia y el desorden, ya que los delincuentes aprovechan la oscuridad para su fechoría.

Rafael Pérez, residente de Villa Juana, se quejó de que a pesar de que las interrupciones cada día son más prolongadas, Edeeste no da una explicación a los usuarios del servicio.

Zona Oriental

En algunos sectores de Santo Domingo Este, como Invivienda y Villa Carmen, el servicio energético se ha convertido en un infierno para los moradores, ya que son afectados con apagones que superan las 15 horas.

Se quejan de los pocos esfuerzos, que según ellos, hace la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) para solucionar el problema.

Residentes de esos sectores dicen que cuando la luz suele llegar es un relajo con el vaivén que tiene, lo que afecta los efectos eléctricos. Además no pueden salir de noche a las calles para no ser víctima de los delincuentes.

Un lamento colectivo

La falta de energía eléctrica se ha convertido en un lamento colectivo de la población que no encuentra alternativas para sofocar el calor.

Las protestas desencadenadas por los apagones ya constituyen un peligro que atenta contra la seguridad ciudadana, porque muchos indignados hasta piedras lanzan a conductores que nada tienen que ver con el problema de los apagones.

La falta de electricidad mantiene al borde de la ruina a los comerciantes y salones dde belleza.

Domingo Berigüete

Periodista especializado en prensa jurídica y eléctrica