Falta de un testigo provocó esta mañana un nuevo aplazamiento del juicio de fondo que se sigue al imputado Amador Pimentel Soriano, sometido a la justicia por el Banco Central, por falsificación de documento.
El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional aplazó el juicio apara el primero de diciembre debido a que el general retirado Freddy Andújar Romero, quien funge como testigo se encuentra fuera del país.
Los constantes aplazamientos han impedido que el Ministerio Público presente cargos en el juicio de fondo.
La acusación expresa que en el 1994, el Banco Central vendió a la empresa Rodama de Amador Pimentel Soriano el local 208 en Plaza Central por cinco millones de pesos, con condiciones blandas y con período de gracias, pero que después de la venta Soriano no había pagado ni siquiera el inicial acordado.
Pimentel Soriano demandó civilmente al Banco Central por incumplimiento de contrato y consiguió una sentencia que condenó a ese órgano rector del sistema financiero al pago de 50 millones de pesos como indemnización, y que falsificó la notificación del acto de alguacil para exigir el pago, que dio lugar a la demanda .
El abogado del Banco Central, Francisco Benzán , explicó que esa sentencia fue sustraída del tribunal después de ser firmada por el juez y sin pagar los impuestos.
“Él le compró al Banco Central un inmueble por cinco millones de pesos del que aportó el 10% del valor, dejó de pagar el inmueble y el banco solicitó la rescisión del contrato. El banco le dijo yo te devuelvo tu dinero y tú me devuelve mi inmueble, entonces el hizo una demanda reconvencional y a los dos meses consiguió una sentencia al vapor”, precisó.
La demanda fue el 14 de abril del 1996, pero el doctor Pina Acevedo descubrió la falsedad del acto de alguacil con lo que pretendieron notificar la sentencia para cobrar los 50 millones de pesos.
El acto falsificado es el número 391 del alguacil Luis Hidalgo Bonilla, quien ya fue condenado y cumplió su pena por los hechos.
El juicio es conocido por los jueces Wendy Altagracia Valdez, Felipe Molina y Yissel Soto.
El juicio de fondo inició el día 2 de febrero pasado. El 20 de julio se declaró la rebeldía del imputado y se levantó el 31 de agosto.
Los aplazamientos que se han producido han sido por solicitud de reposición de plazo de la defensa, por ausencia de testigos y por enfermedad del imputado, entre otras.