Johnny Marte, presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (Abadina), difiere de los criterios emitidos por Frank Herasme sobre el Torneo de Baloncesto Superior de la capital.
El jefe de la Abadina entra en contradicciones con el ex presidente de la Fedombal.
Veamos:
Amigo y admirado Leo. Como he hecho una costumbre, el pasado viernes leí tu columna y consumí con atención la carta que te enviara el hermano Frank Herasme, dedicada principalmente, al torneo de baloncesto del Distrito.
En su carta, el hermano Frank hace una serie de señalamientos que comparto, porque son de la autoría de quien suscribe y que se lo planteé en conversaciones pasadas nuestras, pero hay otros sobre los que no estoy de acuerdo y quiero hacer algunos señalamientos.
Lo primero es que de entrada, Frank descalifica a todo el que ha opinado sobre la posibilidad de una fórmula para buscar la sobrevivencia del torneo, ya que él señala que todas son carentes de objetividad. Así es difícil de empezar una discusión.
Cuando Frank dice que ese modelo de torneo hace muchos años que colapsó y señala una serie de factores que a su juicio son los responsables, podría crear en la mente de algunos la idea de que quien así opina no era el presidente del organismo rector del baloncesto en el país.
Cuando uno lee y lee y relee la carta de Frank, concluye en que la idea es eliminar los torneos superiores que se celebran en el país. ¿Es tan simple la cosa? ¿Se ha pensado en cuantas familias dependen de esos torneos? ¿En verdad el monstruo son esos torneos y no la competencia salarial que le han puesto?
Según informes de prensa, un sólo equipo de la LNB tiene presupuesto de hasta 20 millones de pesos y hay jugadores que ganan mas de 2,000 dolares por juego.
Pero, ¿ esos jugadores podían vivir con un sólo torneo, en este caso la LNB? O ¿la LNB representa a todos los sectores del país? El torneo superior es un activo de la capital, que hay que mejorar, pero preservar.
Una vez le comuniqué al hermano Frank la intención de llevar el torneo a los clubes de los barrios, pero los mismos no tenían comodidad, diferente ahora, que cuentan con sistemas de climatización y muchas facilidades.
Creo que en vez de abogar por la eliminación, es hora de ponernos codo con codo para salvar un evento que es una tradición en el país y que según las mediciones, aunque no tenga una presencia masiva de público en la Media Naranja, sí tiene un inmenso seguimiento a nivel de televisión.
Coincido con Frank en que los torneos buenos se montan con dinero, inversión y gerencia, por lo que debemos luchar para que el empresariado dominicano le deje caer un porcentaje de lo que invierte en otros eventos que no tienen tantas raíces como el basket del Distrito.
1- Creo que ese torneo debe de seguir funcionando como superior.
2-Apoyo que se juegue en los clubes con franquicias, aprovechando que todos tienen canchas bajo techo, tabloncillo, gradas para más de 1,500 fanáticos y posibilidades para hacer transmisiones de radio y televisión.
3-Estoy de acuerdo que en el torneo del D.N. accionen jugadores del área metropolitana y de las provincias cercanas.
4-Apoyo vincular los ayuntamientos al proyecto.
5- Por último planteo que se realice un congreso donde participen todos los actores que inciden en nuestro gran torneo, que acaba de cumplir 38 años, donde allí plantearemos todas las estrategias para que el evento siga con éxito, como es el deseo de todos los amantes del baloncesto.
Pero jamás eliminarlo, ponerlo como liga de desarrollo.
¡Que viva el Baloncesto del Distrito Nacional!
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
