Toc Toc ha logrado en Santo Domingo un montaje chispeante, aleccionador y que ha demostrado la capacidad de entrega de los talentos dominicanos ante el desafío de representar un montaje exitoso internacionalmente. La comedia presenta en el código del humor su principal tema que no son las obsesiones compulsivas sino la solidaridad y a entrega, noble mensaje que alguna gente capta como el fundamental, con las últimas líneas de sus parlamentos, tras mucha y buena carcajada, a partir de la técnica del chiste audio-gestual.
Las carcajadas son incesantes y su origen parte de la interpretación bien lograda de un texto que pintaba su éxito desde las primeras representaciones en francés, en 2005.
Germana Quintana tuvo el olfato suficiente para seleccionar un equipo que desentrañara el desafío de un montaje que tiene una atmósfera y un color propios.
Por ello selecciona a la argentino-dominicana Lorena Oliva (Lily) con su síndrome (Ecolalia y Logopedia), magnifica en el retrato de la timidez y la fragilidad. Su expresividad vocal y facial le aporta un sello distintivo y que la gente disfruta al extremo; a Gianni Paulino (Nosofobia), representa a Bianca o Blanca, quien logra buen nivel interpretativo . Es estimulante su determinación para enfrentar desafíos. Ella se distingue de las presentadoras de TV que intentan pasar al Teatro sobre cualidades físicas y sonrisas producidas; Patricia Muñoz (María), uno de los puntos interpretativos más altos, es consistente e ideal por gestos, cuerpo y manejo de la voz, para su personaje y Francis Cruz (Pep) quien aprovecha el “tigueraje” escénico que tan bien domina, para exponerse como un personaje con una dosis oportuna de conciliación.
Mención aparte merecen Orestes Amado, (Camilo) juega con frescura su rol del personaje con mayor identidad con el público. Gracioso y pícaro, efectivo y arropador con un carisma singular y Exmín Carvajal, (Fred), quien salvo el desajuste de la peluca, saca buen saldo de provecho interpretativo. Su rol es eje general mantiene el público a la expectativa y sus imprecaciones a los otros personajes, subrayan el ambiente de situaciones desternillantes que aporta el montaje.
