Casanova me escribe II-II
La semana pasada inicié la publicación de una correspondencia que me envió el dirigente deportivo Jaime Casanova y hoy entregó la parte final.

El deportista se defiende y resalta sus logros en su dirigencia local y en el extranjero y acusa a MariusVizer, de ser presidente ilegítimo de la Federación Internacional de Judo y de promover la desintegración de importantes organismos asociados de ese deporte de combate.

Además tilda a varios ejecutivos del deporte dominicano, incluyendo a varios olímpicos, de ser personas “muñidores” y de hacerles “el juego” a un extranjero que no merece estar al frente de un organismo deportivo internacional, según se desprende del contenido de la carta, la que concluyo
a continuación:

“Encontré al judo con dos medallas en Juegos Centroamericanos y del Caribe y lo dejé en más de ochenta, así mismo, de una (1) panamericana a 13 y no debo obviar que internacionalicé el judo dominicano
y le di casa propia, a la que la Asamblea de
Fedojudo le colocó mi nombre, lo que ha sido desconocido por los que me sucedieron, entre muchas otras acciones en contra de mi persona.

La presencia del cuestionado hombre de negocios, el que además tiene denuncias de haber intervenido en atentados físicos a varias personas, entre otras cosas, ahora visita República Dominicana, donde es recibido como una figura del deporte obviando el largo prontuario que le es afín, y a la vez donando 20 mil dólares manchados de sangre para el desarrollo del deporte.

Vayan incongruencias donde un rumano servidor de una sangrienta dictadura viene a humillar a República Dominicana con el apoyo de las autoridades deportivas gubernamentales y del Círculo Deportivo Militar de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”.
“Seguiré luchando y solo una grave enfermedad o la muerte me impedirán continuar
mi trabajo de más de 50 años en favor de la juventud dominicana”.

Nuevamente te agradezco tu gallardía
en el apoyo a mi persona; no te defraudaré!
Gracias en nombre
de mi familia y del mío.

TOQUECITOS… NUEVA YORK. En sectores beisboleros de aquí y supongo que en Santo Domingo
y todas partes se habla mucho de la pelota que se quedó pegada al peto del receptor Yadier Molina, de los Cardenales de San Luis, luego de un lanzamiento del pícher Brett Cecil…Las Grandes Ligas concluyeron que “no existe una violación a las reglas”, lo que sencillamente da ganas de reír, pero además, lo que provoca es pena, pues ¿a quien le van a hacer creer que ese peto no estaba embarrado de brea o cualquier otra sustancia con pegamento? Eso lo hemos usado todos los receptores veteranos y (tramposos) del béisbol, para que la bola cuando tú bloqueas y te da en el cuerpo, no se vaya lejos, siempre te quede próxima… Otra cosa, esa sustancia siempre se busca en los pícheres y muchas, pero muchas veces, somos los cácheres quienes las usamos
y enviamos la pelota preparada al lanzador.

Lo que ocurre es que ahora mismo el protagonista de la acción (trampa) es del jet set de béisbol y “no se puede tocar, ni con
el pétalo de una rosa”. ¡Qué pena lo de MLB!