CLEVELAND. Existe la posibilidad de que el destino de los Indios para la post temporada se decida en la última jornada de la temporada regular. Si ese es el caso, Cleveland planea entregarle la bola a Ubaldo Jiménez para esa apertura en la ruta el domingo en Minnesota.
La Tribu no está pensando en una situación potencial de desempate o un juego por el Comodín de la Liga Americana.
No estamos allí, dijo el manager de los Indios Terry Francona antes del partido del miércoles contra los Medias Blancas. Tenemos que ganar esta noche. Esa es la mentalidad que hemos tenido desde el principio. Y creo que si me salgo de eso, si me pongo a hacer eso, es difícil pedir a los jugadores no hacerlo.
Cleveland, sin embargo, tiene un plan de contingencia en mente.
Si los Indios atrapan un lugar en la post temporada antes del domingo -la Tribu tenía una ventaja de un juego sobre Texas de cara al juego del miércoles por el segundo comodín- Jiménez sería aplazado y estaría disponible para el partido del Comodín el 2 de octubre. La idea de lanzar en ese partido de eliminatoria por el derecho a jugar en la Serie Divisional de la Liga trajo una sonrisa a la cara de Jiménez.
Por supuesto. Es un gran partido, dijo Jiménez. Lo primero que tenemos que pensar es en hacerlo, en llegar allí. Si me necesitan para estar allí el último partido, por supuesto que estaría feliz de hacer eso, también. Todo es cuestión de hacer cualquier cosa para primero llegar allí.
Como están las cosas actualmente, la rotación de Cleveland para la próxima serie de cuatro partidos será Zach McAllister (jueves), Corey Kluber (viernes), Scott Kazmir (sábado) y Jiménez (domingo).
Jiménez lanzó 6.1 entradas y salió sin decisión en la victoria 5-4 del martes sobre los Medias Blancas, permitiendo dos carreras y cinco hits con siete ponches. El derecho tiene una efectividad de 1.04 en septiembre, de 1.86 en la segunda mitad, 2.47 ERA desde el 27 de mayo y una efectividad de 2.66 desde el 29 de abril para la Tribu.
Cuando estuvo con los Rockies en el 2007, Jiménez lanzó el último juego de la temporada regular contra las Diamantinas, permitiendo sólo una carrera y un hit con 10 ponches en 6.1 para ayudar a Colorado a un triunfo crítico. Eso ayudó a los Rockies a forzar un juego de desempate con los Padres y ganar un lugar en la post temporada.
