El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) oferta al electorado nacional una excelente boleta, constituida por dos exitosos profesionales, como son Hipólito Mejía y Luis Abinader, agrónomo y economista respectivamente.

En momentos en que el sector agropecuario luce abandonado, en crisis, es oportuno aprovechar la experiencia de Hipólito Mejía en el área e incrementar la producción y la productividad a niveles sin precedentes, tal y como está consignado en el Programa de Gobierno del candidato opositor.

Y Luis Abinader, candidato a la Vicepresidencia, es un actualizado economista, que conceptualiza regularmente, aportando estadísticas, sobre los más diversos problemas sociales y económicos del ámbito mundial y, particularmente, de la realidad local.

La boleta electoral del PRD es superior a la del oficialismo.

Sería mezquino si trato de reducir los conocimientos de Danilo Medina sobre economía, pero está muy lejos de sobresalir como Hipólito Mejía en la agronomía.

La diferencia es mucho mayor si comparamos los candidatos a la Vicepresidencia.

Margarita Cedeño es una dama elegante que viste de forma exquisita, pero no acudimos a concurso sobre el buen vestir, se trata de asuntos de Estado y un candidato vicepresidencial tiene, necesariamente, que estar dotado de los conocimientos que demanda la posición.

Un aspecto a resaltar en los candidatos del PRD es la voluntad en acabar con la corrupción administrativa.

Los del oficialismo no abordan el tema, una forma de decirles a sus compañeros funcionarios que su impunidad está garantizada.

Hipólito y Luis, además, están adornados de cualidades éticas. Son transparentes. Nunca, a ninguno de los dos, se les ha mencionado en actos que riñan con la moral. Estoy convencido de que harían un buen gobierno, por un mejor país, pero para todos.