Opinión

Un pacto por el empleo

Un pacto por el empleo

De nuevo las mismas minucias que no transforman para nada la calidad de vida de la gente, un reajuste de salario mínimo y una compensaciones de despegue que ni entusiasman a quienes las reciben ni le dicen nada a los inactivos, informales y servidores públicos que son el verdadero ejército laboral dominicano.

Vengo sosteniendo que hay que abaratar el costo del empleo en la República Dominicana, para que la mayoría de la masa laboral sea formal, es decir para que haya más empleo y los trabajadores ganen más.

En su disertación más reciente ante la matricula de la Cámara Americana de Comercio, Manuel Diez Cabral, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) presentó cifras que todos conocemos pero que escalofrían cuando se proyectan comparadas.

“En el periodo 2000-2012 se crearon 667,785 empleos informales, más de dos veces la cantidad de empleo creado por el sector formal durante el mismo periodo (incluyendo gobierno y sector privado). Pero si se comparan los empleos creados en el sector informal con los empleos creados en el sector formal privado, se crearon casi 14 veces más empleos informales que formales…

“Uno de los hallazgos más preocupantes, es que como la población económicamente activa ha crecido en aproximadamente 32.5% y el crecimiento del empleo formal privado ha sido solamente de 4.1% en el periodo analizado, lo que hemos experimentado en la República Dominicana es una destrucción de empleos formales privados por el orden del 21%…”

Nos sentamos a discutir de salario mínimo creando las expectativas de un tema que afecta a la mayoría de la gente, cuando su impacto en la masa laboral es apenas perceptible.

¿Por qué razón una economía que lo que ha hecho es crecer en los últimos vente años no ha tenido ese mismo comportamiento en la generación de empleos productivos?

De la disertación de Diez Cabral se extraen los siguientes:

“La rigidez del régimen laboral de la República Dominicana y el pobre desempeño de su institucionalidad, caracterizado por las altas cargas laborales, las cuales ascienden a un 65%, siendo la más alta de toda América; un sistema de jornadas laborales arcaico, y un procedimiento judicial que actúa en perjuicio del capital de trabajo de las empresas y que beneficia más a las mafias de abogados que a los trabajadores. De igual forma una clasificación obsoleta de las empresas, que ponen el costo del salario mínimo y las prestaciones sociales en un techo incosteable para las microempresas, los que las fuerzas a la elusión.

“Una política monetaria que se ha caracterizado por el mantenimiento de tasas de interés relativamente altas como forma de controlar la demanda agregada y de esta forma quitar presión al mercado cambiario.

“Un sistema eléctrico ineficiente, que encarece los costos de producción y genera fuerte presiones sobre las finanzas publicas…

“El cambio constante de las reglas del juego, en diversos ámbitos pero principalmente en el sistema tributario.

 

El Nacional

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