Opinión

Una “pobre” opción por los pobres

Una “pobre” opción por los pobres

Hay opciones muy pobres, muy poca cosa por los “pobres” y hay opciones muy ricas o valientes y eficaces por los “pobres”. ¿Cuál de ellas se adopta en el Plan Nacional de Pastoral social”?

Es claro que la pastoral social o la “Acción social” del plan nacional de pastoral no pretende abordar todo el complejo y dramático problema social de nuestro país.  ¿De qué pobreza se trata?

¿La “Material”, voluntaria o involuntaria, causada por las estructuras injustas? ¿O también la pobreza “Moral” del egoísmo de los poderosos que al carecer de justicia y solidaridad y amor generan la miseria de los débiles?

Con Ricardo Antoncich tenemos que enfatizar que constituye un engaño creer que la “Pobreza” (material, moral o espiritual) puede enfocarse y tratarse independientemente la una de las otras. “Optar por el pobre “Moral”, sin convertirlo a la pobreza espiritual del evangelio y por tanto a remediar la pobreza “material”; es una evasión y un gran engaño… lo mismo que una pobreza “espiritual” que nunca llegue a concretizarse en la lucha contra aquellas pobrezas (material y moral) que son negociación del reino”.  

Cristo abordó siempre el problema de la “pobreza” integralmente. En Zaqueo tenemos el modelo de cómo evangelizar a los “ricos”. Y en sus apóstoles y discípulos tenemos el porqué y para qué abrazarse con la pobreza voluntaria “espiritual”. Y la pobreza “material” de las masas hambrientas tienen que recibir el “pan de cada día”, pero en orden a buscar luego otro “pan bajado del cielo” que da vida eterna. ¿Es, pues, pobre y poco cristiana nuestra pastoral por los pobres?

I.- Presentemos para ello, y sopesemos bien, las cinco “políticas” y su coral en la prioridad de la Pastoral Social.

Las cinco políticas parecen centrarse en la pobreza “material” (4) y en la pobreza “evangélica” (1).

Determinar que hay que: 1) Asumir causa de los pobres.

2) Encarnarse en su realidad. 3) Rechazar la pobreza inhumana e injusta. 4) Trabajar para hacer al pobre agente de su propia liberación. 5) Descubrir la riqueza liberadora de la pobreza “evangélica”.

Lo mismo, la inmensa mayoría de las 26 “estrategias” versan sobre la pobreza “material” o “moral” de los pobres mismos. Cinco versan sobre la pobreza “evangélica”. Y solamente una denuncia la pobreza “Moral” de los ricos, calificándola de “iniquidad del tener sin medida” (Rn. 77-81).

II.- Es chocante también que las “estrategias” para combatir o abordar la pobreza de los pobres, se limitan a medidas de carácter preferentemente moral, doctrinal y espiritual: compartir, apoyar, rechazar, propiciar, dar a conocer etc. ¿Es lo conveniente y suficiente ir a los pobres en orden a ayudarles, en nombre del Evangelio de Cristo, de la doctrina social de la iglesia, de la fe; la pastoral social; a que: 1) Analicen las “causas” de la pobreza. 2) Tomen conciencia de la dignidad y derechos y deberes de los hombres. 3) Sean sujetos de su propia liberación y no se dejen manipular. 4) Confíen en sí mismos. 5) Sean responsables.

El Nacional

La Voz de Todos