Reportajes

Ven necesario restaurar la muralla de Ciudad Colonial

Ven necesario restaurar la muralla de Ciudad Colonial

Maqueta que muestra cómo era la muralla para proteger Zona Colonial. El modelo se encuentra en el Museo de las Casas Reales, en la calle Las Damas.

5 de 5
El peso económico del turismo en República Dominicana supone una excelente oportunidad para derribar los obstáculos que ocultan la muralla de la Ciudad Colonial
El momento es propicio para crear un destino similar a Cartagena de Indias, que se mantiene de manera sensacional como una ciudad amurallada en Colombia.

Sólo falta la intención, el deseo o la voluntad política para embarcarse en un proyecto de esa magnitud, que tendría un rápido retorno de los recursos que se inviertan.
Para rescatar la muralla tapada por viviendas habría que destruir las casas que se pegaron al muro en las calles Palo Hincado y Pina aprovechando el decreto del presidente Ulises Hereaux (Lilís) que ordenó derribar parte del muro para prolongar hasta Ciudad Nueva varias calles de la Zona Colonial.

En la calle Pina desde la avenida Independencia hasta la calle José Gabriel García hay alrededor de 40 viviendas. Cantidad similar hay en la Palo Hincado entre el tramo José Gabriel García y Arzobispo Portes.

Parte de la muralla colonial que se conserva dentro de la tienda   La Sirena, de la Mella.

Parte de la muralla colonial que se conserva dentro de la tienda La Sirena, de la Mella.

Esta sería la oportunidad para restaurar el esplendor original de la avenida Mella derribando los locales comerciales, en su mayoría en ruina por la caída de la vía como arteria comercial.

Solo un centro comercial importante queda en el lado por donde pasaba la muralla, y es la tienda La Sirena, que podría ser ubicada en un lugar cercano. Dentro de esta edificación se conserva una parte visible de la muralla.

La inversión para la demolición de esas construcciones por donde pasaba la muralla parece cuantiosa, pero si se logra amurallar la Ciudad Colonial, podría cobrarse la entrada al recinto, por lo que la novedad resultaría en una fuente abundante de recursos que retornaría rápidamente esa aportación del Gobierno.

Cuando fue remodelada la Puerta de la Misericordia en el 1980 cuatro viviendas fueron derribadas, dos en la calle Palo Hincado y dos en la Pina.

Sin que se afecte el derecho de propiedad, el Estado debe atender a tiempo como lo establece la Constitución para que ninguna persona pueda ser privada de su propiedad por causa justificada de utilidad pública sin previamente pagar su justo valor.

El patrimonio monumental está por encima de todo interés individual y protegido por la Ley No. 318 sobre el Patrimonio Cultural de la Nación, que establece que la riqueza artística e histórica del país, sea cual fuere su dueño, formará parte del patrimonio cultural de la Nación, y estará bajo la salvaguarda del Estado.

Igualmente, considera: “Que, en consecuencia, corresponde al Estado reglamentar todo lo relativo a la protección, conservación, enriquecimiento y utilización del patrimonio cultural de la Nación”

En su artículo 2 indica que “forman parte del patrimonio monumental los monumentos, ruinas y enterratorios de la arqueología precolombina; edificios coloniales, conjuntos urbanos y otras construcciones de señalado interés histórico o artístico, así como las estatuas, columnas, pirámides, fuertes, coronas y tarjas destinadas a permanecer en un sitio público con carácter conmemorativo”.
Aplicar un plan de rescate de la muralla se desarrollaría sin traumas, siempre que se ejecute sin arbitrariedades y lastimando los legítimos derechos de propiedad de los dueños de los inmuebles. En Villa Juana y Villas Agrícolas se produjo en desalojo masivo cuando se prolongó la John F, Kennedy para dar paso al expreso V Centenario y al conjunto de apartamentos que se construyeron en esos barrios.

El resultado fue el descongestionamiento del tránsito y la disminución del tiempo de llegar a la avenida Padre Castellanos, antigua 17, así como el embellecimiento en la trayectoria de ese expreso.

La antigua ciudad de Samaná fue derribada casi por completo en el “gobierno de los 12 años” del presidente Joaquín Balaguer, dando lugar a una de las más hermosas ciudades de República Dominicana.

Restaurar la muralla a su estado original, convertiría a la Ciudad Colonial en la cumbre de los monumentos culturales de América Latina, por las primacías que enmarcaría en su entorno. Sobrepasaría el más del millón de turistas que visitan la Ciudad Colonial, asimismo aumentaría el empleo y las divisas.