POR: Alberto jiménez lagos
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En el caso Loma Miranda es la primera vez que el objetivo de la creación de un parque nacional no responde a un interés estrictamente científico y ambiental de preservar ese recurso natural. Sobre este argumento coinciden varios expertos en minería y medio ambiente, entre ellos el geólogo Osiris de León, quien se identificó con realizar estudios más profundos sobre este activo minero. Considera que carece de base científica el argumento para declarar esa zona protegida a Loma Miranda y atribuye a fanatismo sectorial la oposición a la explotación de los yacimientos mineros en ese lugar.

El experto en asuntos mineros sostiene que a la Falconbridge Dominicana (Falcondo) se le debe permitir la explotación minera de esa zona, porque la empresa está amparada en un contrato suscrito con el Estado Dominicano en 1955 y que perime en el año 2030.
Afirma que el interés ha sido el de obstruir un determinado sector productivo nacional, lo que sienta un mal precedente, que en un momento, presente y futuro, todos podríamos lamentar por constituir una violación a la ley minera vigente, al estado de derecho y un pésimo mensaje a los inversionistas nacionales y extranjeros”.

Y advierte que el proyecto de ley que cursa en el Senado encaminado a convertir a Loma Miranda en parque nacional “expone al Estado dominicano a una demanda en los tribunales”. Ese proyecto, dice, es violatorio a las leyes de minería y de área protegida.

El geólogo sostiene que el considerando quinto de la pieza legislativa “fue redactado con un marcado criterio anti minero, que en nada beneficia al medio ambiente de la sociedad dominicana, ni a nuestro ordenamiento jurídico, ni a nuestro futuro ordenamiento territorial”.
Ello así, explica el ingeniero de León, “pues para proteger las aguas, el aire, la flora y la fauna de una determinada región del país, no hay que obstaculizar a ningún sector productivo de la vida nacional que opera dentro del marco del respeto a las leyes que han sido promulgadas por ese honorable Congreso Nacional”.

Afirma que los considerandos que sustentan la propuesta legislativa de declaratoria del parque nacional Loma de Miranda no son válidos desde el punto de vista hidrográfico, hidrológico y geoquímico, y sugiere a las cámaras legislativas hacer consultas técnicas y científicas a las instituciones oficiales vinculadas al tema.

De León, ex consejero científico de la Comisión Nacional para el Medio Ambiente, hace el señalamiento en una comunicación dirigida al presidente de la Comisión Especial del Senado que estudia el proyecto de ley sobre Loma Miranda, licenciado Rafael Calderón, en la que refuta punto por punto argumentos expuestos en varios considerandos de la pieza legislativa.

Fallas técnicas

Afirma que las fallas técnicas que aparecen en los considerandos quinto, séptimo, noveno, décimo y décimo primero del proyecto de ley, “evidencian una gran debilidad estructural en su conceptualización, un escaso conocimiento de los recursos hidráulicos de la zona que se solicita declarar como parte nacional”.

Explica que en vez de realiza y presentar los estudios científicos requeridos para la propuesta de declaración de parque nacional, lo que se ha presentado ante la sociedad es una oposición verbal y escrita a una explotación minera que está avalada por la Ley Minera 146.
Asimismo, el geólogo plantea que esto revela “una acción particular de ciudadanos que han actuado a espaldas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que es la institución oficial llamada a solicitar la declaración de un parque nacional”.

De León asegura que los indicados considerandos del proyecto de ley “contienen una grave confusión geográfica entre Loma Miranda y las lomas de Cazabito, una gran distorsión en la definición de la procedencia del agua que irriga casi 120 mil tareas cultivas de arroz en el Valle de la Vega.

Procedimiento

El profesional de la geología dice que en la propuesta de declaración de parque nacional de loma Miranda no se ha seguido un procedimiento técnico-científico, “pues no se conoce ningún estudio científico de alto nivel de la flora, la fauna, los suelos y las aguas, que haya sido desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.” Tampoco, señala, el país ha sido notificado de preocupación alguna expresa por Medio Ambiente respecto a que Loma Miranda pueda ser afectada, institución que no ha solicitado la declaración de ese sitio como zona protegida.

Las consultas

En la comunicación al Senado de León sugiere a la comisión senatorial hacer “consultas técnicas con las instituciones oficiales referidas en la pieza legislativa, de forma tal que esa honorable cámara legislativa pueda tomar una correcta decisión en base a datos científicos válidos”.

“De esa manera, evitamos conducir al Estado dominicano a una innecesaria litis donde éste tendría una altísima probabilidad de resultar muy afectada económica y moralmente”, advierte
Considera que en lugar de realizar y presentar los estudios científicos requeridos para una propuesta de declaratoria de parque nacional, “lo que se ha presentado ante la sociedad es una oposición verbal y escrita a una explotación minera que está avalada por la Ley Minera 146.
La concesión
Asimismo, refuta las observaciones del considerando décimo del proyecto respecto a que Falcondo solicitó y se le ha aprobado una concesión de explotación de ferroníquel en Loma Miranda y que la construcción de vías de acceso y los caminos mineros internos sobre pendientes muy escarpadas, “generarán impactos ambientes tan lesivos al ambiente y a la salud humana, como la provocada por la explotación de las reservas de estos metales”.

De León indica que Falcondo no solicitó esa concesión, “porque loma Miranda está dentro de los límites de la concesión minera Quisquey, la cual se extiende desde Piedra Blanca hasta La Vega, y fue otorgada en diciembre de 1955”. Explica que conforme al artículo 49 de la Ley Minera 146-1971, “la concesión de explotación da al concesionario el derecho exclusivo de explotar, beneficiar, fundir, refinar y aprovechar económicamente por técnico de 75 años las substancias minerales que extraiga dentro del perímetro de concesión, lo que indica que esa concesión de explotación minera es válida hasta el año 2030”.

Se mostró contrario al artículo décimo primero de la pieza legislativa que se refiere “a los daños ambientales inevitables”, así como a los recursos naturales, que generaría el proyecto de explotación minera de Loma Miranda. “De nuevo aquí se aprecia, afirma de León, “una redacción totalmente inclinada en contra de las actividades mineras, lo cual jamás debe ser la filosofía de un Estado democrático, pues se entiende que todos los sectores productivos son indispensables para el desarrollo industrial y económico de la sociedad de hoy y mañana, y deben coexistir en armonía con las comunidades y con la naturaleza”.

La posición de Falcondo frente al conflicto

La Falconbridge Dominicana (Falcondo) sostiene, en un informe técnico, que Loma Miranda no posee los méritos y condiciones necesarias para ser convertida en parque Nacional, desde el punto de vista legal y de sus recursos naturales.
El informe presenta argumentos legales, hidrológicos y de biodiversidad que “demuestran que es irrazonable pretender convertir Loma Miranda en un área protegida”.
Señala que el proyecto de ley encaminado a convertir la zona en parque nacional “constituye una amenaza a la propiedad privada, toda vez que pretende desconocer los legítimos derechos de la propiedad de falcondo y otros propietarios sobre los terrenos de Loma Miranda”
Falcondo revela que es propietaria de 1,373 hectáreas en Loma Miranda, adquiridas en 2008, y el proyecto minero que ha propuesto sólo cubre 460 hectáreas, incluyendo las vías de acceso y las obras de infraestructuras, revela un documento de la empresa que explota los yacimientos de ferroníquel en el área de Bonao.
Explica que “al evaluar el proyecto de ley que propone Loma Miranda como área de manejo especial, proclamando y promoviendo el fortalecimiento de la conservación y la biodiversidad, se puede establecer que lo hacen basándole en percepciones y buenos deseos y no en información objetiva y científica. Esto no conviene en lo absoluto al Sistema Nacional de Áreas Protegidas ni a la nación”.
Diversos sectores del país se han pronunciado en favor de que el Estado dominicano permita la explotación minera en Loma Miranda, por considerar que no lesiona el medio ambiente y los recursos naturales de la zona, mientras otros se oponen aunque sin sustentarse en base científicas y técnicas.