CARACAS; Venezuela, (AP).- La estatal Petróleos de Venezuela S.A. anunció el martes que publicará una propuesta para canjear deuda que vence en octubre de 2016, abril y noviembre de 2017 por un nuevo bono como parte de una reestructuración de sus acreencias para aliviar sus compromisos financieros.
El ministro de Petróleo Eulogio Del Pino dijo tras una reunión del Consejo Económico en el palacio de gobierno que en breve serán publicados en la página de Internet los detalles de la oferta oficial.
El “volumen total de bonos que estamos ofreciendo de canje es de 7.000 millones de dólares y estamos cambiándolo por un bono que tendrá vencimiento (en los años) 2017, 2019 y 2020, es decir, tiene cuatro años sucesivos de vencimiento…”, explicó Del Pino.
Agregó que los bonos “tienen una rentabilidad bastante atractiva, unas garantías colaterales también muy atractivas de un porcentaje de acciones de nuestra empresa Citgo”, la filial de refinación de PDVSA en Estados Unidos.
“¿Cuál es el beneficio de esta operación? Pues nos alivia muchísimo todos los pagos, sobre todo 2016 y 2017 que eran años que teníamos un pico de pago de deuda”, enfatizó.
Del Pino explicó que el canje en esencia busca “un alivio financiero de esa carga, de los pagos de esos bonos”, mientras se recuperen los precios internacionales del petróleo.
A consecuencia de la caída de los precios del crudo, PDVSA registró en el 2014 una caída de 4,4% de sus ingresos totales que cerraron ese año en 128.000 millones de dólares. Para el 2013, la estatal petrolera obtuvo ingresos por 134.326 millones de dólares.
La deuda financiera consolidada de PDVSA para fines del 2014 fue de 46.153 millones de dólares, de los cuales más de la mitad corresponden a emisiones de bonos. No están disponibles cifras recientes.
La empresa ya completo los pasos para realizar la “oferta pública de este tipo de canje”, comentó Del Pino, quien invitó a los tenedores de bonos a que participen.
Manifestó que si bien se trata de una oferta que de manera voluntaria “ellos pueden aceptar o no, esperamos que la mayoría de ellos acepten”.
A los “que no la acepten bueno, yo creo que por ahí pierden una gran oportunidad”, agregó.
Enfatizó que en los casos que algunos inversionistas no acepten el canje, “procederemos luego en el cumplimiento de esa obligación, hacer los debidos pagos como lo hemos hecho siempre en el transcurso de estos años, a pesar de toda esta campaña y toda esta guerra económica que tienen contra nuestro país y nuestra empresa”.
Venezuela está agobiada por una compleja crisis dominada por una galopante inflación, que se estima podría rondar este año 720%, severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos, y una recesión económica que se ha agravado ante el deterioro de los precios del petróleo, que representan la principal fuente de ingresos por exportaciones del país.
El gobierno venezolano sostiene que la crisis es consecuencia de una “guerra económica” promovida por sectores adversos al gobierno para desestabilizar su administración.
