Siempre hemos sido amantes de la historia y las biografías de sus grandes protagonistas, sus hazañas nos enseñan y nos inspiran que se pueden lograr grandes metas y aportes a nuestra sociedad, cuando la voluntad y el espíritu se unen en una causa noble. Hoy quiero destacar a un gran dominicano, amigo entrañable desde nuestros años mozos y compañeros de mil y una batallas políticas y profesionales, el Dr Víctor Gómez Bergés.
Este notable dominicano y amigo, versátil, carismático, lleno de luces, que desde muy temprana edad trilló exitosamente el camino pedregoso de la política y la vida pública, dando cátedras de eficiencia y honradez. Abogado, escritor con más de 11 libros publicados, historiador, comunicador y actualmente Miembro del Tribunal Constitucional, es un hijo meritorio del país, y no podía esperarse menos, ya que Víctor es hijo de dos grandes robles de la dignidad, Don Cristino Gómez y Doña Aura Rosa Bergés de Gómez, Nena, a quienes mis padres trataron profundamente en Estancia Nueva, Moca, tierra de hombres valientes y mujeres hermosas, cuna de presidentes.
Desde muy temprana edad incursionó en vida pública y la actividad política en el movimiento 14 de junio donde se agrupaban la gran mayoría de la juventud de esa época, luego en 1965, con apenas 25 años de edad, fue llamado por el General Antonio Imbert Barreras, quien a la sazón presidia el gobierno provisional creado días después de la insurrección del 24 de abril, donde ocupó el Ministerio de Interior.
Tras la elección del Dr Joaquín Balaguer en 1966, fue designado Secretario General de la Liga Municipal por cuatro años.
En este periodo fundó e inspiró el “Movimiento Nacional de la Juventud”, agrupación política que reclutó a una inmensa cantidad de jóvenes profesionales y técnicos, y que participó aliada al Partido Reformista en las elecciones de 1970, en las que ganó 5 senadurías, 20 diputaciones y 8 sindicaturas.
De esta agrupación de jóvenes, de la cual éramos vicepresidente, salieron grandes hombres y mujeres que descollaron en la vida pública y la política desde importantes posiciones y ministerios. Fue Ministro de Educación en 1970, Ministro de Relaciones Exteriores en 1972, siendo el canciller más joven la República Dominicana.
Fue el primer dominicano postulado como candidato a presidir la Secretaria General de la Organización de Estados Americanos, OEA, presentado por los gobiernos de México y Costa Rica, la cual no se materializó por esos azares del destino y la política. Este gran dominicano, hermano y amigo, ha triunfado en lo público, en lo profesional y principalmente en lo humano, ya que junto a su distinguida esposa, Carmensina Casanova Rodríguez, nos legan hijos talentosos y valiosos, Quilvio, Tania, Victor, Maeno y nietos, que fruto del ejemplo visto, ya aportan día a día a una mejor sociedad y una mejor Republica Dominicana. Falta mucho por ponderar y enseñar, pero no más hay espacio.
Por: Juan Arístides
Taveras Guzmán
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