PEDERNALES.- Los cuarteles, fortalezas, destacamentos y garitas son las casas para los miembros de la seguridad del Estado, ha de suponerse que son más seguros y respetados, pero sin embargo para los delincuentes, no lo son.
En Pedernales han asaltado y atacado a los militares del Cesfront y del Ejército en cinco ocasiones, sin contar las muertes, agresiones y asaltos llevándose las armas de reglamento de los soldados en Elías Piña, Dajabón, Montecristi y otros pueblos de la frontera donde existe la presencia militar.
El Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza y el Ejército de la República Dominicana, son las dos instituciones que se encargan especialmente de proteger la frontera del contrabando y mantener a rayas cualquier desorden que se pueda presentar, incluido tráfico de drogas y otras sustancias prohibidas por las leyes dominicanas.
Estos destacamentos hechos en los gobiernos del expresidente Jaoquín Balaguer con fuertes estructuras han mostrado vulnerabilidad frente a los ataques de los delincuentes, especialmente de los extranjeros haitianos.
En un recorrido histórico de los hechos ocurridos en esta zona fronteriza, encontramos que el 6 de julio del año 2013, se registró el primer ataque al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza, en Pedernales, donde Urbano Gil Batista de 37 años, fue herido de gravedad en diferentes partes y lo despojaron del fusil.
En ese mismo año, 2013, el Cesfront fue atacado tres veces, le robaron una escopeta y varios soldados resultaron heridos de gravedad con machetes y pedradas magistralmente utilizadas con sondas.
Dos años más tarde, el 4 de agosto 2015, corrió la noticia que siete haitianos, con armas cortas y de fabricación casera, asaltaron el Cuartel de El Dique o Embalse, hecho que nuevamente despertó y preocupó a los pedernalenses. Horas más tarde, un militar del Ejército había sido detenido acusado de vender dos fusil M16. Ese oficial actualmente está en libertad porque no encontraron pruebas para condenarlo.
El 6 de julio del 2016, el soldado Vian Ubri de 24 años, fue encontrado bañado en sangre, semiconsciente, y con un machetazo en la cabeza, además le habían robaron el arma de reglamento. El militar murió cuando era trasladado a Santo Domingo.
