La paciencia
Proviene, esta conocida palabra, del vocablo latino “patientia”. Representa la capacidad que uno posee para franquear determinadas situaciones sin perder la calma y sin alterarse.
Si una persona o circunstancia acaba con la paciencia de uno puede lograr que alcance un hartazgo, que se canse y que ya no soporte más. Las secuelas pueden ser muy variadas: desde brotes de violencia, incluso en contra de uno mismo, hasta el rendirse al otro.
Paciencia asimismo constituye la facultad de aguardar por alguien o algo sin trastornarse, así como la capacidad de llevar a cabo planes sin consentir que la ansiedad trunque el objetivo. Tiene una gran relación con la calma y la paz. Una persona paciente es la que sabe esperar sin alterarse, contrariamente a la impaciente, ávida del deseo de que todo se realice de forma inmediata.
El diccionario de la Real Academia Española indica otros dos significados, muy distintos, de este término. Uno lo refiere como el borde inferior de las butacas de coro. Cuando está levantado, la paciencia cede espacio a los que están parados para apoyarse. A nivel gastronómico la paciencia es muy enriquecedora.
No se debe confundir la paciencia con la pasividad y la falta de compromiso pues el primer concepto trata de una facultad sinónimo de fortaleza y de perseverancia. Cualquiera que haya destacado en cualquier ámbito profesional no ha trabajado sin ella. Los grandes innovadores suelen ser incomprendidos. En numerosos casos, proporcionar un descubrimiento alborotador, plantear una nueva forma de pensar, puede provocar ataques y persecución.
La paciencia también implica la capacidad de considerar hechos imperceptibles para los ansiosos y/o impulsivos. Una muestra de ello: alguien que es zaherido y no responde de forma agresiva, puede parecer cobarde. Pero si se deja llevar por sus instintos consigue agravar la situación. Sabe implemente que no vale la pena entrar en el juego del otro, lo que fortalece la diferencia con la pasividad y falta de interés.
He aquí algunos refranes al respecto:
-La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces. Proverbio persa
-Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea. Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.
-La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte. Immanuel Kant (1724-1804) Filósofo alemán.
-No confundas la paciencia con la estúpida indolencia del que se da por vencido. Mariano Aguiló (1825-1897) Poeta español.
-Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que por cualquier otro talento. Isaac Newton (1642-1727) Matemático y físico británico.
.Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano. Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.
-El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño. Walter Scott (1771-1832) Escritor británico.
