La diosa egipcia Nut
Casi desconocida, personifica la bóveda celeste y es hija de Shu y Tefnut, los dioses del aire y la humedad. Nut encarna el firmamento, lo que separa la tierra de las aguas. Su forma recuerda la imagen nocturna de la Vía Láctea.
Nut es el cielo, su risa el trueno y sus lágrimas la lluvia. Es la madre de todos los cuerpos celestes que día tras día entran por su boca y salen por su útero. Su cuerpo protege la tierra y sus extremidades tocan el suelo en los cuatro puntos cardinales. El sol viaja a través de ella durante las horas nocturnas y las estrellas lo hacen durante el día.
Nut está asociada con la noción de la resurrección, al creerse que los muertos se convierten en estrellas dentro de su ser, que ella les protege en su viaje al otro mundo y los alimenta con comida y bebida producida por el árbol del sicomoro, que crece en toda África.
Habitualmente se la muestra de perfil, desnuda y arqueada por encima del dios de la tierra, Geb. En ocasiones, sostenida por Shu, dios del aire, con los brazos y las piernas hacia abajo tocando el horizonte con las manos y los pies. Su cuerpo está cubierto de estrellas y su piel es del color azul. Se la representa en los techos de templos y tumbas y en la parte inferior de las tapas de los sarcófagos. Nut no posee templos ni cultos propios. No los necesita ya que siempre está presente en todas partes.
Según la leyenda, Nut se casó con Geb, el dios de la tierra, sin preguntarle a Khepri, el poderoso dios del Sol al amanecer. Khepri, muy enojado, obligó a su padre Shu, el dios del aire, a que los separara, y prohibió que ella pudiese tener hijos.
Dichosamente su amante Thoth, el dios escriba, decidió ayudarla, y para ello convenció a Jonsu, la Luna, a jugar un juego de senet donde el premio era su propia luz. El dios ganó tanta luz que la Luna no tuvo más remedio que agregar cinco días al calendario y quedó tan debilitada que desde entonces no puede brillar todas las noches del mes teniendo que estar continuamente creciendo y decreciendo para poder descansar.
Durante esos nuevos cinco días del año la prohibición de Khepri perdió su valor y Nut y Geb finalmente pudieron tener cinco hijos. Nada menos que Osiris, rey de los muertos, Harmachis, el dios de la Esfinge, Seth, dios del caos y la oscuridad, (que después asesinaría a Osiris), Isis, esposa de Osiris y diosa de la fertilidad, que lo buscaría eternamente para salvarlo, y Neftis, esposa de Seth, llamada la diosa sin vagina por que no le dio hijos a Seth… pero si se los dio a su amante Osiris.
Espero que, al igual que a mí, a ustedes les agraden las leyendas de los dioses de la antigüedad.
