Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Amor que no has de beber, déjalo correr
Cuando una relación termina se corre el riesgo de acabar en una espiral destructiva de adicción a la pareja. Es posible que, si seguimos estos doce pasos, con dolor y dificultad, evidentemente, podamos salir de ella.

De alguna manera estamos programados para enamorarnos. Si encontramos una relación positiva es una gran suerte. Si hacemos lo contrario, lo que podía parecer bueno y bonito se puede convertir en destrucción para uno. Pero tenemos que asumirlo: así está hecha la naturaleza humana.

Aunque se han escrito bastantes libros al respecto, últimamente la doctora Lisa Marie Bobby nos da en su libro “Adictos al amor” algunas claves para desengancharnos de nuestras nocivas exparejas. Son doce pasos:

-Lo primero que hay que hacer, como en cualquier otra enfermedad, es admitir que, el apego a nuestro ex, es un problema que debe solucionarse.
-Cuando se ha dado ese primer paso debemos aceptar que lo que fue ya no existe y atravesar el duelo, si es necesario, buscando ayuda.

-El paso tres es renovar la fe en los demás. Hablar con otros que estén pasando por lo mismo puede lograr que nos sintamos comprendidos y nos dejemos aconsejar.

-El cuarto es reivindicar nuestra autoestima sin dejar que todo lo malo que nos ha adjudicado nuestro ex (eres una guarra, nadie te aguanta, no sirves para nada, etc.) nos afecte. Esto es muy importante para no caer en una depresión.

-El quinto paso consiste en aprender para nuestro crecimiento. Indagar y ver el motivo por el cual nos hemos apegado tanto a una persona que nos ha maltratado tanto. La respuesta a esta pregunta hará que tengamos más éxito en futuras relaciones.

-Lo siguiente es una continuación del paso anterior. Debemos desarrollar el valor para afrontar quiénes somos y conocer las cualidades que no sabíamos que teníamos.

-Ya que en las etapas anteriores nos hemos retado, ahora es el momento de reflexionar sobre la información que poseemos y ponerlas en práctica. Un buen amigo mío, q.e.p.d., Adolfo Domínguez, gran maestro de “Rebirthing” (técnica de respiración), solía decir: “No se trata de lo que sabes, se trata de lo que haces con lo que sabes”.

-El siguiente paso trata sobre eso, precisamente, debemos actuar (o intentarlo sin culpabilidad si no lo conseguimos enseguida) de acuerdo con los valores que hayamos descubierto.

-Perdonar. Si perdonamos recuperamos nuestra autoestima y autoconfianza.

-Puede que tengamos algún sentimiento de culpa o arrepentimiento por haber actuado de una u otra forma mientras estábamos atrapados en esa tormentosa relación. Es normal. Aprendamos de nuestros errores y corrijamos nuestras faltas.

-En el onceavo paso todo empieza a encajar y cuidamos de nosotros mismos, controlamos nuestras emociones, manejamos nuestros pensamientos obsesivos, sentimos que hemos madurado, sabemos poner límites y tenemos expectativas realistas.

-Y, para finalizar, debemos empatizar. Es decir, ponernos al servicio de otros que estén en la misma situación que hemos pasado, ayudándoles con nuestra experiencia.

Espero que estos consejos de la doctora Bobby nos sirvan a todos.

El Nacional

La Voz de Todos