“Las sustancias para ayudar el rendimiento siempre se han usado en el deporte y en el béisbol no es la excepción. Lo ideal es rechazarlas cuando alguien se te acerca para estimularte a consumir algo”.

La reacción fue del ex astro del béisbol y futuro inmortal de Cooperstown, Vladimir Guerrero, al participar ayer en un diálogo con periodistas y ejecutivos del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Aseguró que ningún atleta está libre de ser tentado a usar esteroides y admitió que “a mi alguna vez me ofrecieron”. Sin entrar en detalles, sostuvo que alguna vez fue tentado a usar una que otra sustancia, pero que siempre rechazó la oferta.
A pesar de reconocer que el dopaje es una costumbre en el mundo de los deportes, aconsejó a los atletas y sobre todo a los peloteros, que “lo mejor es no tomarse el riesgo”.

Vladimir pidió a los jugadores jóvenes que firman para el béisbol profesional a creer en sus talentos, en sus potenciales y a desarrollar las habilidades que tienen a base al trabajo fuerte y constante.

Algo normal
Cuestionado sobre si los peloteros dominicanos son los más tramposos por la larga lista que han salido positivos (más que de cualquier otra nación) en los controles que realizan las Ligas Mayores, Vladimir dijo con propiedad que “no sólo son los dominicanos. Eso siempre se ha usado y lo usa todo el mundo, pero hay positivos de peloteros de otras naciones que se esconden, que no se dan a conocer”, dijo sin citar un caso en particular.

Y agregó: “No se si como país se nos quiere dañar, o si es por la gran cantidad de peloteros que produce República Dominicana, pero creo que hay encubrimiento de otros jugadores que no son dominicanos y salen positivos también”.

Lesiones
Vladimir fue un pelotero proclive a las lesiones, sobre todo en sus rodillas.
Cuestionado sobre si el Estadio Olímpico de Montreal, por ser un parque de grama sintética, pudo ser una de las causas de sus tantas dolencias.

“El play de montreal no afectó mi salud, no tuvo que nada que ver con mis lesiones en la rodilla derecha,” respondió Guerrero ante una pregunta formulada por Dionisio Soldevilla, sub editor deportivo del periódico Hoy.

Irse a casa
Como muchos prospectos dominicanos que por una razón u otra no pueden establecerse y deciden quedarse en los Estados Unidos, Vladimir Guerrero no fue la excepción.

“En 1995 me sentía agotado al terminar la temporada en liga menor y pensé abandonarlo todo e irme a casa. Llamé a un familiar en Nueva York para decirle que me iba para allá. Estaba cansado de los hombros. Luego me dijeron que eso era por la falta de ejercicios de levantamiento de pesas, comencé a trabajar con eso y todo volvió a la normalidad. Vladimir debutó en las mayores un año después.