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Zona Infantil

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El caballo  y el asno

Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
– Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo.
Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:
– ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!
Moraleja: Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo.

El mundo  casual

JOSÉ RAFAEL ABINADER

Estoy en la esfera que
circunda y da vueltas

¿Quién me trajo?
Jesucristo viene y no cambia

¿Lo espero o El allá me espera?
Concepción es El y EL es la concepción.

Si la concepción no cambia
¿Se detienen las evoluciones?

El vino es la uva
y el trigo es el pan

¿Y los seres vivos que son?
¿Y si cambian igual que el trigo y la uva
en qué se convierten?

Los manojos sueltos dan la casualidad
Si todo es casual ¿hacia dónde va la casualidad?

Consultemos al clarividente y al hechicero o mejor al embriagado
brujo de la candela y el degüello.

¿Y qué de las pitonisas?
Si ya no existen inventémoslas.

Porque el mundo es una eterna interrogación.

Y quiero que las pitonisas me engañen y me digan de dónde vengo y hacia dónde voy.

Es una voz que reúne todas las voces

Con mentiras despeja lo ignoto.
Es el invento creíble de las pitonisas.

Irse de este mundo ¿hacia el circo celeste de otros mundos?

Los hombres que matan no creen en lo celeste.

Solo en el fuego y en el polvo.
Su destino es también fuego y polvo.

Al morir ellos, renace la conciencia.
Mis vueltas ¿serán cortas o largas?

¿De quién depende?
¿Del traidor? ¿del vecino? ¿del amigo? ¿del enemigo?

La pitonisa me explica: depende de lo casual.

Pero mi fe, mi propia fe, me dice:
¡Depende de la Providencia Divina!

El Nacional

La Voz de Todos