Opinión Articulistas

109 años del Memphis

109 años del Memphis

Elvis Valoy

Las constantes e irresponsables montoneras, el uso del poder estatal como un «botín de guerra», la descomunal corrupción de los diferentes regímenes criollos y el endeudamiento externo irresponsable, todo eso sumado a las ínfulas supremacistas de los Estados Unidos, crearon «la crisis perfecta» para que el lunes 15 de mayo del 1916 las tropas norteamericanas desembarcaran en el país.

Uno de los acontecimientos más notable de ese hecho histórico fue el naufragio del acorazado US Memphis —antes de nombre Tennessee—, embarcación que había echado anclas un mes antes en el paradisíaco Malecón de la Capital, y que perseguía instaurar el terror en la población.

Como si pagara un karma por irrumpir en un pueblo noble y sano, que el único pecado que había cometido era tener una clase política y una oligarquía bullangueras, anarquistas y corruptas hasta los tuétanos, el martes 29 de agosto el todopoderoso Memphis, junto a una lancha cañonera de nombre Castine, fueron atacados inmisericordemente por las fuerzas de la naturaleza, que los venció, produciendo su ruina.

Las bravías e impredecibles olas del mar Caribe, que parecen elevarse en plan de pelea cuando por sus aguas cruza en tránsito algún huracán, vapulearon y golpearon al barco guerrerista estadounidense que tenía una longitud de 505 pies, dejándolo inservible y destruyendo todo lo que dentro del buque se encontraba.

En medio de la tragedia del Memphis, una vez más el dominicano demostró su hidalguía, su bonhomía, únicamente comparada con la flor del Sándalo, que perfuma hasta el hacha que lo hiere, lanzándose varios hombres al agua a rescatar marines.

La nave, que en su momento fue ejemplo de avance tecnológico, fue vendida varios años después como chatarra.

43 infantes de marina y 3 dominicanos murieron en el siniestro.