En la Semana Santa nos acariciaron, en el revivir nostálgico de nuestra región, los vientos de las montañas que colindan con Barahona y el aire que sopló con mayor flujo desde las laderas del Bahoruco, en su mirar complaciente hacia sus playas, y la cálida radiación solar de los valles.

Contagia el júbilo y la esperanza que despierta el compromiso del Gobierno con el sur, en el esplendor de costas caribeñas con ríos, humedales, dunas, lagos y lagunas. Se desarrolla la que pronto dejará de ser la “lejana” y “deprimida” demarcación, donde viven un millón 917 mil 710 personas, que representan el 17.8 de la población nacional.

El presidente Luis Abinader ha ejecutado e implementa en el sur mucho más de 200: construcción y remodelación de más de 130 hospitales y centros de Primer Nivel de Atención; inauguración de 27 planteles y en construcción 50; centros comunitarios y educativos, polideportivos, viviendas, carreteras y muelles.

En Pedernales contamos 11 obras: iniciación de los dos primeros hoteles, inauguración del tramo carretero Enriquillo-Pedernales, cimentación de verja en la frontera con Haití y entrega de cientos de títulos de propiedad. En Barahona: inauguración del embalse de la presa Monte Grande, el tramo carretero Barahona-Enriquillo y la construcción del muelle turístico.

En Jimaní fueron entregadas 63 viviendas, rehabilitados caminos vecinales, construcción de un destacamento, una estación de bomberos y otras obras, en tanto que en Neyba la construcción del Curso-UASD, remozamiento de hospital e inauguración de Centro Deportivo Comunitario.

En San Juan, inauguración de la Universidad Agrícola ISA en Bohechío, el primer parque de zonas francas, el nuevo aeropuerto doméstico y un liceo, y en Elías Piña el primer tramo del muro perimetral en la frontera, dos carreteras y de propiedad a 730 familias.

En Azua, inauguración centro de la UASD, estreno de la Circunvalación y construcción del primer hospital pediátrico del Sur. En Ocoa, la inauguración de carreteras, rehabilitación de hospital, construcción del acueducto Dual y rehabilitación de calles y caminos vecinales. En Baní, inauguración de centro- UASD, avance en 85% de la Circunvalación, entrega de títulos de propiedad a parceleros, rehabilitación de carreteras y calles, y licitación de presa La Gina. En San Cristóbal, inauguración centro UASD, reinauguración de carretera Sánchez, construcción del primer traumatológico y reformatorio de menores.
Los habitantes del Sur, que han agonizado en el pantano de la miseria, están en la obligación de unirse, estimular y ayudar en la terminación de las obras citadas, y en la edificación de otras. Sigamos desterrando esas escenas de antaño, que todavía hacen llorar a los más insensibles. El interés y la buena disposición para coronar los grandes anhelos de los coterráneos del sur, merece ser reconocido y premiado.