Al participar en una misa en el polideportivo de Haina en memoria de las víctimas de la discoteca Jet Set, el presidente Luis Abinader ha sintonizado con la magnitud del dolor de la población.
Como mandaban las circunstancias asistió en las primeras horas a la zona de la desgracia para cerciorarse de lo que había pasado y expresar el pésame del Gobierno a los familiares de las víctimas. Declaró tres días de duelo, que prolongó a seis en la medida que aumentaba el número de víctimas.
En un gran gesto asistió en Montecristi a las exequias de la gobernadora Nelsy Cruz y estuvo en Santiago en las honras de Eduardo Guarionex Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella.
Además del consuelo que transmite, Abinader ordenó una investigación del suceso en el entendido de que la sociedad merece saber lo que ocurrió y cómo ocurrió.
