El cambio fue la consigna utilizada por el presidente Luis Abinader durante su campaña para sustentar sus propuestas de gobierno, los dominicanos nos entusiasmamos, la hicimos nuestra y el 5 de julio de este año, mediante un proceso democrático, concretizamos el cambio político.

El presidente Abinader inició un proceso de designaciones de las personas que se prepararon para producir los cambios que necesita el país. Una de estas acertadas designaciones recae sobre el maestro Rafael Nino Féliz, como rector del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU). Nino Féliz, tiene vasta experiencia en la dirección de instituciones de educación superior, lograda por haber sido en varias ocasiones Vicerrector y candidato a Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde también ha desempeñado otras funciones gerenciales de manera exitosa.

Sin embargo, es lamentable observar como el actual rector del ISFODOSU, se resiste a salir de esa institución, luego de estar en la dirección de la misma por más de 7 años, y para ello trata de valerse de la incorrecta interpretación y aplicación de los reglamentos que rigen este importante órgano del Estado, pero sobre todo por una aberrante falta de dignidad humana, debido a que, si el presidente de la República, ha designado a un nuevo rector para ejecutar las propuestas de sus políticas de cambios en materia de educación, lo correcto y elegante sería que las autoridades que ya culminaron su período, permitan una transición armónica, que permita el fortalecimiento de una institución fundamental para profesionalizar nuestros maestros y maestras, y de esa manera, ellos formar con las competencias necesarias a los estudiantes del país. E

l rector Nino Feliz, quien durante la pasada campaña electoral dirigió el Movimiento Universitarios por el Cambio, tiene más de dos (2) meses que fue designado como rector y de manera paciente y prudente ha esperado que las autoridades salientes, permitan que los nuevos incumbentes asuman el control del ISFODOSU.

Hago un llamado al Ministro de Educación, licenciado Roberto Fulcar y al Ministro Administrativo de la Presidencia, licenciado José Ignacio Paliza para que intercedan en la solución de esta penosa situación.

Por: Atentamente,
Claudio Gregorio Polanco