De cara a las elecciones se hace necesario un acuerdo sobre el gasto público dirigido a propiciar condiciones económicas y sociales al pueblo, que permitan efectividad a las medidas clínica-sanitaria frente al corona virus. En ese sentido es importante la garantía de ingresos a los trabajadores formales e informales, especialmente en sectores vitales como agrícola, pecuaria y transporte; y el incentivo mediante facilidad de crédito y subsidio público a los productores nacionales.
La atención sanitaria pública y gratuita, incorporando todos los centros de salud que reciben fondos públicos.
Liberación de recursos consignados en el presupuesto para el pago de la deuda externa; rebaja en escalas diferenciadas hasta un 50% de los sueldos de los funcionarios de la República de primer y segundo nivel; reducción al mínimo de las actividades del Estado no esenciales que demanden dólares y destinar las divisas para insumos de la producción, medicinas materiales y equipos sanitarios; prohibir la repatriación de utilidades, y considerar que éstas se conviertan en inversión extranjera en áreas que se consideren prioritarias.
Tomando en cuenta la alta prioridad que reviste la acción en el nivel local del territorio para el éxito de una estrategia nacional sanitaria, el acuerdo debe incluir la incorporación con protagonismo especial de los gobiernos municipales y las comunidades en la decisión, gestión y seguimiento de las políticas frente a la emergencia en curso.
Ayuda a la credibilidad y alcance real de un eventual acuerdo nacional que incluya entre sus bases temas como los propuestos, si el mismo incorpora taxativamente el compromiso de congelar la adopción de medidas que comprometan al próximo gobierno más allá de los temas concertados en una eventual cumbre con el alcance y representatividad nacional que comentamos.
La necesidad del encuentro o cumbre que algunos sectores políticos han sugerido, cobra mayor pertinencia si tomamos en cuenta que, concebido en estos términos, vendría a fortalecer un factor crucial para enfrentar exitosamente empresas ciclópeas como la que el país tiene por delante: la confianza.
A la idea de cumbre nacional, por todo lo expuesto, los diferentes sectores de la sociedad, especialmente en el sector oficial, deberían hacerle caso.
Aquiles Castro