El excandidato presidencial de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, advirtió hoy que sería un gravísimo error de la administración del presidente Donald Trump que a la volátil región del Caribe se le agregue un ingrediente explosivo como sería aplastar la soberanía de la República Dominicana en materia de nacionalidad, migración y frontera.

Castillo, exministro de Energía y Mina y exdiputado, negó que la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional haya provocado desnacionalización, y aclaró que la regla de oro para una convivencia pacífica en la isla debe ser el respeto mutuo.

Pelegrín Castillo reaccionó en torno a las declaraciones de la nominada embajadora estadounidense para República dominicana, Robin Bernsteinn, quien dijo viene con una agenda de que se le entreguen pasaportes a haitianos de origen dominicano a quienes la sentendencia 168-13 les quitó la ciudadanía.
«Se trata de una maniobra criminal muy sofisticada contra nuestro pueblo, aprovechando la debilidad de nuestras instituciones, que busca abrir paso a la solución dominicana al arduo problema haitiano.

Si Haití cumpliera el tratado de Washington del 1938, ninguno de estos problemas existirían porque sus ciudadanos estarían debidamente documentados.

Pero Haití, que cree que todo se le debe, prefiere hacerse el sueco y renegar de sus obligaciones con sus ciudadanos» , indicó Castillo
Castillo exhortó a la administración Trump a no caer en la trampa y no hacerse cómplice del crimen internacional de alta inteligencia que algunos sectores poderosos de los Estados Unidos, la Unión Europea y organizaciones internacionales han tramado contra República Dominicana, para resolver los problemas del “Estado fallido de Haití”, sacrificando al pueblo dominicano.

«Ni los dominicanos debemos ejercer hegemonía en Haití ni los haitianos deben pretender hacerlo aquí», indica en un documento enviado a El Nacional.

Castillo expresó que si la nominada embajadora Brestein de verdad quiere que se resuelva el problema de la falsa apatridia debe hablar con su colega en Haití para que reclame al Gobierno haitiano el respeto al tratado de Washington de 1938, por el que Haití queda obligado a documentar a sus nacionales.

Explicó que una cosa es indocumentación y otra es apatridia, y que deliberadamente y por años con gran malicia desde los USA, se han querido confundir y enredar para crear una minoría haitiana que imponga su voluntad en República Dominicana.

UN APUNTE

Canciller niega

El canciller Miguel Vargas Maldonado declaró ayer que el país es libre y soberano, y que no acepta injerencia de ninguna otra nación. Aseguró que aquí no hay apátridas y que se rige conforme a la Constitución y las leyes migratorias, las cuales hacen cumplir.