El juego ciencia más antiguo del mundo es el Go, que a diferencia del ajedrez no se aplica en el campo militar ni político. En el prsente trabajo vamos a exponer a los lectores un poco de historia de cada uno de estos juegos considerados como los juegos ciencias, por el nivel de inteligencia que hay que emplear durante la partida.
Ajedrez
El ajedrez tiene más de mil años de historia. Circulan muchas leyendas sobre el origen del ajedrez acerca de su origen y diferentes países se atribuyen su invención.
Hoy se cree que el ajedrez constituye una evolución del juego de mesa llamado shatranj, que proviene, a su vez, del chaturanga, ideado en la India en el siglo VI.
La mayoría de los expertos concuerdan en que el ancestro más antiguo del ajedrez es el chaturanga, jugado en la India, aunque el origen exacto del mismo es desconocido.
Sin embargo se cree que el juego se utilizaba para representar una batalla y de esa manera idear estrategias en el campo. El nombre sánscrito «chaturanga» puede significar «juego de cuatro partes», señalando las cuatro partes en las que se dividía el ejército en el juego.
A partir del juego chaturangan moiseo deriva el shatranj, como una modificación del primero, jugada principalmente en Persia, conservando la mayoría de las características del chaturanga.
Como éste, muchos de los juegos derivados del chaturanga y también del shatranj poseen piezas en común, como la alferza, predecesora de la reina, el elefante llamado «alfil», derivado de «al pil» en persa, «el elefante», predecesor del alfil moderno, la torre o Carro de Guerra, el rey, que define el final del juego y los peones, soldados o infantería.
En la tumba de Tutankamon (1300 a.c.) junto a numerosos objetos que acompañaban a la momia se hallo un tablero cuadriculado y piezas con significativa semejanza al ajedrez que conocemos, aunque en menor número. Se expone en el museo de El Cairo. J. Decoud.
Go
El go es un juego de mesa estratégico para dos jugadores. Es también conocido como igo (japonés), weiqi (chino) o baduk (coreano).
El go es notable por ser rico en complejas estrategias a pesar de sus simples reglas.
El juego se realiza por dos jugadores que alternativamente colocan piedras blancas y negras (fichas hechas de cristal o plástico) sobre las intersecciones libres de una cuadrícula de 19×19 líneas.
El objetivo del juego es controlar una porción más grande del tablero que el oponente. Una piedra o grupo de piedras se captura y retira del juego si no tiene intersecciones vacías adyacentes, esto es, si se encuentra completamente rodeada de piedras del color contrario.
Ubicar piedras juntas ayuda a protegerlas entre sí y evitar ser capturadas. Por otro lado, colocarlas separadas hace que se tenga influencia sobre una mayor porción del tablero. Parte de la dificultad estratégica del juego surge a la hora de encontrar un equilibrio entre estas dos alternativas.
Los jugadores luchan tanto de manera ofensiva como defensiva y deben elegir entre tácticas de urgencia y planes a largo plazo más estratégicos.
El go se originó en China hace más de 2 500 años y aunque no se sabe con exactitud cuándo fue inventado, hacia el 300 a. C. era ya un pasatiempo popular, como viene indicado en una referencia al juego en los Analectas de Confucio.
Restos arqueológicos muestran que este antiguo juego se jugaba en un tablero de una cuadrícula de 17×17, pero en la época en la que el juego ya había llegado a Corea y Japón, sobre el Siglo VII, los tableros habituales eran ya de 19×19.
El juego es muy popular en Asia Oriental, pero recientemente ha ganado cierta popularidad en otras partes del mundo.
El go llegó al oeste a través de Japón, por ello es más conocido internacionalmente por su nombre japonés.
Un equipo completo de piedras de go (goishi) usualmente está formado por 181 piedras negras y 180 blancas.
Dado que una cuadrícula de 19×19 tiene 361 puntos, hay suficientes piedras para cubrir el tablero; hay una piedra negra de más porque ese jugador mueve primero.
Hay dos tipos principal de piedras: convexas, en el que uno de los lados es plano, y biconvexas, en el que ambos lados tienen una curvatura similar.
Cada tipo tiene ventajas y desventajas: las piedras convexas, puestas con el lado plano hacia el tablero, son menos proclives a moverse de posición si el tablero es perturbado.
Adicionalmente, durante análisis luego de los juegos, los jugadores pueden probar variaciones poniendo las piedras al revés, haciendo más simple recordar luego las posiciones originales. Por otro lado, es más fácil retirar piedras biconvexas del tablero al finalizar la partida.