Opinión

Al día
“Achmed, el terrorista muerto”

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Una “stand up comedy” (comedia de pies) que no protagoniza su autor, el ventrílocuo Jeff Dunham sino, de estilo, el muñeco que lo acompaña.

 Debe ser lo último de humor que desde fines del año pasado recorre Estados Unidos con presentaciones en teatros, salas de variedades y en la televisión.

 Achmed, “bombista suicida” según su confesión,  es el esqueleto de un hombre quien no se consideraba muerto sino con “heridas en la carne”, a raíz de un fracaso en su tarea.

 Fue víctima de lo que llama “detonación prematura”, ya que colocó el reloj de la bomba para estallar en media hora, y lo hizo en cuatro segundos, mientras reponía gasolina en una estación.

 Comoquiera y dada su especialidad, el terrorista iba a morir pero la creatividad humorística de Dunham lo rescata y, calavera con su turbante “distintivo”,  es el centro de  las presentaciones.

 El humorista aprovecha para preguntarle si en el tránsito hacia la muerte vio la luz blanca que dicen haber visto muchos de los que han “muerto” por segundos o minutos. Responde que sólo vio el “candelazo” del estallido de la bomba.

 “¿Y qué fue lo último que viste?”. “Pedazos de automóvil, responde. “Pero qué fue lo último que pasó por tus ojos?”, repite Jeff su pregunta. Y bastante morado, Achmed  responde: “my ass “ (mi ano).

 Pero cuando Dunham le repregunta, casi como una afirmación, si está muerto, Achmed dice que no y que se siente muy bien.

 Para caracterizarse, “el terrorista muerto”, como advertencia y amenaza al público y al mismo Jeff, repite una solicitud de silencio a la que sigue un conclusivo “te mato”.  (“Silence…I kill you).

 Pero Achmed no es musulmán. Cuando Dunham lo interroga en ese sentido, lo niega y le pide comprobar, en su parte trasera, donde dice “made in China”.

 (Títere al fin, “el terrorista muerto” fue fabricado en China, como todo lo fabricado en los últimos años y dada la conversión de la nación oriental en el principal exportador de cuanta cosa pueda imaginarse).

  En algún momento de la presentación, Achmed maldice, “god damned” (maldito dios), pero se corrije de inmediato: “Alá damned” (maldito Alá).

 Humor crítico. Dunham no acentúa el tema político, que se dirige lo mismo hacia personajes del mundo norteamericano del espectáculo (Oprah, Lindsay Lohan), aunque al final de la presentación pregunta al “terrorista muerto” si le gusta Bush.

 Achmed confunde el apellido del antiguo presidente con “bush, bushes”, (arbusto, arbustos) y empieza a decir que sí, que le gusta el arbusto o los arbustos pero cae en la cuenta, aclara  con Dunham que se trata del entonces presidente, pide disculpas por lo primero que dijo y ahí termina la presentación. 

 (Para Navidad, el humorista tuvo un especial con Achmed, “Jingle bombs”, parodia de “Jingle Bells”.

 (Las reproducciones, subtituladas en español, se consiguen en youtube.com).

El Nacional

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