Una vez más, la comunidad de María Auxiliadora necesita su atención Señor Ministro, Francisco Camacho, ante el conflicto que tiene este sector con su propio club y con la gente que usurpa su dirección, con actividades distorsionadas de los objetivos de los estatutos del mismo club, y de las acciones propias de los clubes.
Se trata, señor Camacho, de una directiva de génesis ilegitima, carente del reconocimiento de la comunidad y de la ley, situación que se produce después de cuatro procesos eleccionarios con el voto universal de la comunidad, con resultados populares legales, pero la más reciente directiva legal se insubordinó e impuso su propio criterio al convocar, hacer asamblea, modificar estatutos y posesionar directiva, de espalda a la comunidad.
Este sector, su club María Auxiliadora y sus estatutos debieron estar dedicados a promover actividades sanas, con deporte y recreación enfocados hacia una cultura de paz, no a actividades negativas, en una sociedad que no resiste más hechos reñidos con la ética y las sanas costumbres.
Ahora, este club está dedicado a un negocio, cuyos beneficios son un reducido grupo familiar y de amigos entre ellos los autosdesignados directivos del mismo club, contra la voluntad y los derechos de los moradores de la comunidad, afectados por un ambiente contaminado por casi una decena de componentes.
En la gestión de Danilo Díaz del gobierno pasado, grupos comunitarios le solicitaron al ministro de Deportes la solución de este problema, pero nunca bajó de las alturas ni ordenó a subalternos suyos resolverlo, indiferencia que no nos sorprendió, sabiendo que se usaba el contubernio, la impunidad, el abuso de poder, el engaño, etc. y no podía contradecir al modelo de su jefe.
Ahora, señor Camacho, seria extraño que Usted en un gobierno transparente, combatiente de la corrupción y la impunidad, que ofrece solución oportuna a los problemas, no acuda al llamado de esta comunidad, a cortar de un plumazo el impasse causado por la inobservancia de un puñado de ciudadanos. Esta vez esperamos por Usted Sr. Camacho, veedor y juez de lo que se hace con los bienes y servicios bajo la representación suya, del gobierno y del Estado. La comunidad lo espera Sr. Ministro.
Por: Lic. Santiago Martínez