Opinión Articulistas

Alerta al presidente

Alerta al presidente

Arismendi Díaz Santana

Estamos regresando al viejo modelo del pago directo del paciente al médico, una situación inconcebible en el siglo XXI. El gasto familiar de bolsillo ha crecido tanto, que ya el aporte cubierto por el SFS apenas representa una “ayudita” al afiliado.

Llevamos a mi hija de emergencia a una clínica con fuertes dolores en el vientre y le indicaron una cirugía de colecistectomía porque tenía piedras en la vesícula. Para cubrir la diferencia que no le paga la ARS, el cirujano cobró 70,000.00 de honorarios + 10,000.00 para su asistente, + 24,500.00 al anestesiólogo y 5,000.00 por la bandeja instrumental”.

Además pagamos 3,000.00 por la consulta al cardiólogo + el 20% por los análisis de laboratorio + 6,000.00 por la compra de una pinta de sangre + el 10% del costo de la sala de cirugía + el 10% por la habitación + la diferencia por habitación + el 30% de los medicamentos de recuperación + el pago de otra consulta al cirujano para darle de alta + 6,524.00 por los copagos autorizados + 5,000.00 de otros gastos. Un total de 152,024.00 mal contados.

La ARS pagó 29,808.00 por los honorarios + 9,273.60 para el anestesiólogo + 3,974.40 para el ayudante, totalizando 43,056.00. Se trata de una situación inconcebible en donde el gasto familiar de bolsillo (152,024.00) supera 3.5 veces el aporte cubierto por el SFS a través de la ARS (43,056.00).

Estamos en presencia de una desnaturalización total de la Ley 87-01 regresando al viejo modelo del predominio del pago directo del paciente al médico, con la única diferencia de que ahora el SFS le aporta una “ayudita” al afiliado.

Por una imposición ilegal, todos los pacientes tienen que cubrir dos tipos de copagos. El primero, autorizado por el CNSS por el 20% de los análisis y estudios, el 10% de cirugías, internamiento y un 30% por medicamentos ambulatorios. Y el segundo, no autorizado ni documentado, que cobran los médicos más allá de los pagos de la ARS.

Mientras los primeros están limitados por un porcentaje y se entregan facturas, los segundos son fijados libremente por los médicos especialistas, sin factura ni comprobantes evadiendo el pago de impuestos. Pero, además, como demuestra este caso real, los segundos copagos quintuplican el monto de los primeros.

Estos copagos equivalen a 6 meses del salario de un trabajador que gana 25,000.00 y dos meses de salario de un médico del SNS, ganado en solo dos o tres horas. Mucho más que por el aumento de la calidad de los servicios públicos, esos enormes copagos explican por qué muchos afiliados acuden a los hospitales públicos.

Si asumimos unas 10 cirugías similares al mes, más 10 consultas diarias a razón de 3,000.00 c/u, más un 10% recibido del laboratorio por análisis, estudios + la gratificación de la industria farmacéutica por la prescripción de sus medicamentos + una o dos cirugías a pacientes directos sin seguro, estamos hablando de ingresos mensuales cercanos a 2,000,000.00.

Por: Arismendi Díaz Santana
arismendi.diaz@gmail.com

El Nacional

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