Estuve ahí, junto a mi pareja y dos de mis hijos, cuando Joan Manuel salió a escena del Teatro Nacional “Eduardo Brito” a las 8:45 de la noche del pasado miércoles 4 de mayo, el mismo escenario donde debí verlo una docena de veces más, aparte del Teatro “Nurin Sanlley” donde se presentó la penúltima vez y aquella primera en mi Santiago por 1972 en el Liceo “Nuestra Señora de Las Mercedes”. Solo falté a la cita, por estar fuera del país, cuando se presentó acompañado de Sabina en 2013, y aun así mandé a cuatro miembros de mi familia.

En enero, cuando compré las boletas, escribí: “En los inicios de los 90, llevaba mis artículos de esta columna en diskette y en 1991 externé mi admiración por Marlon Brando, Juan Bosch, Fidel Castro y Joan Manuel Serrat. Bosch, mi maestro se nos fue el primero de noviembre de 2001, Brando el mejor actor de todos los tiempos murió el 1ro. de Julio de 2004 y Fidel, la figura más trascendental del siglo XX falleció el 25 de Noviembre de 2016. Serrat, quien acaba de cumplir 78 años ha anunciado su despedida de los escenarios en una gira, y yo estaré ahí,”.

Orgulloso de haberlo tenido como modelo por su bella existencia como artista y persona lo acompañé desde la fila M. He leído dos de sus biografías autorizadas, respaldo sus posturas sociales y políticas y conozco casi sus 400 canciones, aunque no estuvieron 5 de mis 10 preferidas: “Sinceramente tuyo”, “Por las paredes”, Princesa”, “Tío Alberto” y “Juan y José”; disfruté cada una de las que interpretó.

Gracias Serrat por las bellas palabras que dijiste de mi maestro Juan Bosch, y por ayudar, con tu arte, a que éste fanático haya permanecido ocupado, entre otras cosas escuchándote, leyendo tus historias y viendo tus videos, así como, de vez en cuando escribiendo de ti en “algo más que salud”