En la versión televisiva de esta columna, que se transmite de lunes a viernes a las 9:30 de la mañana por el canal 4 de CERTV, estuvimos tratando el tema de los secretos en las familias, en otras palabras del cultivo de la verdad.
Con el aporte de las licenciadas Luz Marina Cortázar y Wanda Mateo, psicólogas clínicas del Instituto de la Familia, establecimos el criterio de que nunca se debe ocultar las cosas que le acontecen a cada uno de los integrantes del grupo familiar, pues por pequeñas que éstas sean, y por grandes que sean las represalias o rechazos que puedan provocar, siempre serán preferibles a los daños que produce la mentira y la desconfianza que ésta genera.
Nunca expusimos, en la conversación con estas dos reputadas profesionales de la conducta, que fuera fácil, en cierta forma, vivir bajo un código de la sinceridad, de la transparencia, de la honestidad es propio de seres humanos libres, que en palabras de una canción de Mercedes Sosa es algo así como honrar la vida.
Construir un mundo donde prime la verdad, es vivir en Libertad, y eso ha de empezar en la familia, con los niños pequeñitos, pero no hartarlos de consejos, sermones y frases hechas, sino acompañarlos con el ejemplo, con nuestro ejemplo de vida, y estaremos trazando un sendero que los ha de guiar en sus actividades fuera de la casa, en la escuela, en los clubes sociales, en el trabajo, en la política.
A propósito de la política, sobre todo para aquellos que fabrican liderazgos y aceptación en base a medias verdades, falseando los principios, que nos quieren hacer creer que son imprescindibles y se despiden de los cargos sin haber cumplido las promesas básicas, pero eso es de lo que tengo pendiente hablarles en la próxima de algo más que salud