Los desencuentros entre el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ensombrecen el programa sobre la reapertura de la docencia semipresencial a partir del 6 de abril, aunque sea en forma gradual.

La presidenta de la ADP, Xiomara Guante, insiste en que la cartera no ha cumplido con los requisitos planteados por el gremio para una reapertura segura y sin riesgos para los maestros.

Sin embargo, el ministro Roberto Fulcar aclaró que no deben buscarse pretextos para obstaculizar la necesaria reanudación semipresencial y gradual de la docencia.

Dijo que se ha cumplido con uno de los puntos exigidos por la ADP como la vacunación de los profesores con las dos dosis, aparte de que el proceso se iniciará en las zonas en que el índice de positividad esté por debajo del 5%.

Si se cumple con la reparación de los planteles, la corrección de las instalaciones sanitarias, el protocolo contra el virus y la vacunación de los profesores, el gremio no tiene muchas razones para oponerse a la reanudación en forma gradual de la docencia. Tiene que tomar en cuenta que el ejercicio estará tan controlado, al menos según las autoridades, que no habrá siquiera recreo para los estudiantes.

Muchos de los problemas que se han denunciado vienen desde antes que la pandemia alterara el sistema de enseñanza.

Lo sensato es que la ADP coopere, y más sabiendo que el modelo virtual y a distancia no ha cubierto las necesidades de aprendizaje en un porcentaje siquiera aceptable.