Como construcciones lingüísticas vocalizadas y poseedoras de identidad sin valor jurídico, los apodos más populares son los de los presidentes de la República, los líderes políticos, deportistas, artistas, periodistas y de la madriguera delictual.
En su configuración denotativa y connotativa, las nominaciones apodícticas -con imágenes retóricas metaforizadas o hiperbólicas- por lo general son aceptadas como halagos por los sujetos portadores. Apodar dimensiona más como filiación personal que los nombres propios y apellidos en los segmentos socioculturales citados.
Piadosos o malsonantes a los oídos, los apodos son cortos, sin rodeos en la semantización y únicos, que guardan cercanía, otorgan preferencias con toques de algo especial y generan confianza. Son más fáciles de pronunciar, en la función apelativa, que los patronímicos legales, que pueden llevar dos nombres y dos apellidos aburridos.
Apodos de presidentes:
En el siglo XIX: Pedro Santana (Capitán Araña), Manuel Jiménes (Caravana), Buenaventura Báez (Pan Sobao y El Mariscal), Gregorio Luperón (Goyito) y Ulises Heureaux (Lilís o El Manco).
En el siglo XX: Ramón Cáceres (Mon), Eladio Victoria (Don Quiquí), Alfredo Victoria (El Chacal de Jacagua), Juan Bautista Vicini Cabral (Gann), Horacio Vásquez (La Virgen de la Altagracia con Chiva), Rafael Leónidas Trujillo Molina (Chapita y el Chivo), Héctor Trujillo (Negro), Manuel de Jesús Troncoso de la Concha (Pipi), Jacinto B. Peynado (Mozo), Joaquín Balaguer (Elito), Rafael Bonelly (Fello), Juan Bosch (el Ovejo), Antonio Imbert Barreras (Buchito), Antonio Guzmán (Mano de Piedra) y Jacobo Majluta (el Turco).
En el siglo XXI: Leonel Fernández (el León), Danilo Medina Sánchez (Nano), Hipólito Mejía (el Guapo de Gurabo) y Luis Rodolfo Abinader Corona (Tío Abi).
De izquierda: Maximiliano Gómez (el Moreno), Luis A. Montás González (Ping), Jorge Puello Soriano (el Men), José Israel Cuello (el Gordo Cuello), José Ernesto Oviedo Landestoy (el Gordo Oviedo), José González Espinosa (Guayubín), Miguel Mejía (Miguelón), Leonardo Mercedes (Leo) y Altagracia Josefina Lora Iglesias (Picky).
Social Cristiano: Guido D, Alessandro (Yuyo), Teófilo Tabar Manzur (Quico), Caonabo Javier Castillo (Caíto) y Alfonso Lockward (Fonchi).
Partido Revolucionario Dominicano (PRD): José Francisco Peña Gómez (el Moreno), Rafael Gamundi Cordero (Rafa), Hatuey Decamps Jiménez (el Cacique), Secundino Gil Morales (Cundo), Manuel Fernández Mármol (Manolo), Rafael Suberví Bonilla (Fello), Jesús Vásquez (Chú), Rafael Vásquez (Fiquito), Hugo Tolentino Dipp (Mesié), Alba María Antonia Cabral (Peggy) y Miguel Vargas Maldonado (Micky).
Partido Reformista: Jacinto Peynado Garrigosa (el Gordo), Juan Rafael Estrella Rojas (Papi), Arístides Fernández Suco (el Chato), Víctor Bisonó Haza (Ito), Marino Vinicio Castillo (Vincho), Federico Antún Batlle (Quique), Luis Acosta Moreta (el Gallo), Ramón Pérez Martínez (Macorís), Manuel de Jesús Viñas Cáceres (Mamé), Salvador Lluberes Montas (Chinino) y Luis María Pérez Bello (Pimpo).
Partido de la Liberación Dominicana (PLD): Gonzalo Castillo (el Penco), Euclides Gutiérrez Félix (el Sangrú) y José Enrique Sued (la Pollona).