El arroz es desde tiempos inmemoriales el alimento esencial en la dieta de la población, el cultivo que mejor simboliza la soberanía alimentaria de República Dominicana y uno de los rubros agrícolas de mayor impacto en la economía nacional.
El cultivo, cosecha, almacenaje y comercialización del cereal genera unos 150 mil empleos directos, mientras de manera indirecta incide en los ingresos de más de 500 mil puestos de trabajo, lo que indica que ese producto es también pilar esencial de la gobernanza.
Es por eso que se resalta el Programa de Pignoración de Arroz, mediante el cual este año el Banco de Reservas destinará seis mil millones de pesos en crédito a los molineros, quienes a su vez compran el producto directamente a los productores.
A través de ese programa, el Gobierno aporta el valor del interés que genera el financiamiento de las dos cosechas que se producen al año con la garantía de almacenaje y curación, así como de precios estables tanto para el cosechero como para el consumidor.
El administrador general de Banreservas, Enrique Ramírez Paniagua, reveló que el año pasado esa entidad otorgó créditos al sector arrocero por 6,741 millones de pesos, para una cobertura del 75% del total de financiamiento concedido para la cosecha de arroz en todo el país, con un cumplimiento en el pago del 100%.
Desde 2004, el circuito productivo de siembra, cosecha e industrialización del arroz se mantiene inalterable, en términos de precios al consumidor y rentabilidad de productores y molineros, lo que también ha permitido un incremento sostenido en la producción de tan vital alimento.
A pesar de la sequía que afectó amplias zonas arroceras en la Línea Noroeste y la región sur, este año se ha producido una cosecha récord, lo que hace imprescindible la intervención del Gobierno para hacer efectivo el programa de pignoración que ayude a estabilizar precios adecuados en la comercialización del cereal.
Se requiere que los productores de arroz disminuyan costos y aumenten la productividad, para poder competir con similares de Estados Unidos cuando se liberalice el mercado por mandato del Tratado de Libre Comercio suscrito con esa nación. El arroz nacional, no obstante, se mantiene como el buque insignia de la agropecuaria dominicana.