Editorial

Así manda la ley

Así manda la ley

A lo que el Gobierno de Haití debería aspirar es a que se realicen en orden y apegadas a la ley las posibles repatriaciones de ilegales que por falta de documentos no lograron incorporarse al Plan Nacional de Regulación Migratoria, cuya vigencia termina el 17 de junio.

El Gobierno dominicano ha dicho y reiterado que no habrá prórroga para ese programa en el que se han registrado unos 200 mil extranjeros, 80 mil de los cuales recibirían una regularización provisional.

Sin usar los canales diplomáticos formales, el embajador haitiano, Daniel Suplicce, ha solicitado que se disponga de una ampliación de ese Plan, que ya fue extendido en una ocasión anterior, sin que las autoridades haitianas cumplieran con la promesa de proveer a sus nacionales de la documentación requerida.

Suplicce dijo que fracasó el Programa de Regularización Migratoria, lo que ha sido desmentido por las autoridades dominicanas, al señalar que de un número previsto de 210 mil indocumentados, se registraron unos 200 mil, pero si así fuera, la falta imputable correspondería a Haití, por no proveer de documentos a sus nacionales.

Conviene informar a la comunidad internacional que para ejecutar ese programa, el Gobierno habilitó 24 oficinas con 400 empleados, diseminadas en todo el territorio nacional, con el único requisito asignado a los indocumentados de presentar pasaporte, cédula o acta de nacimiento.

De los expedientes el 60% de los registrados en el Plan serán evaluados en un plazo de dos meses, para completar de manera definitiva la matrícula de los extranjeros que serán provistos de la documentación requerida para residir en el país.

Lo mejor sería que el Gobierno de Haití comience a crear las condiciones pertinentes para recibir a sus nacionales que regresarían voluntariamente o serían repatriados por mantener la condición de indocumentado, lo que se haría con estricto apego a la ley, a los derechos humanos y al más profundo sentido de solidaridad.

Lo que no está ni debe estar en negociación o entredicho es que el Programa de Regularización Migratoria concluye a la medianoche del 18 de junio de 2015, con todas sus consecuencias. Así manda la ley.

El Nacional

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