A poca distancia del kilómetro cero de Santo Domingo está el Palacio de Engombe. Quien lo ha visitado? Yo lo visité hace muchos años y solo lo recordé gracias a un reportaje en El Nacional del periodista y fotógrafo Jorge González.

Lo que pasa en ese lugar es un desperdicio: el Ministerio de Turismo y otros organismos competentes no lo toman en cuenta como recurso para hacer turismo histórico, educativo y alternativo si se quiere.

Pero no solo el Palacio de Engombe. González hizo una serie de reportajes sobre otras joyas históricas que de capitalizarse turística y culturalmente, activarían de buena manera la economía y el entusiasmo de los barrios o las comunidades en las que fueron construidas en siglos pasados.

Atractivos desperdiciados — Palacio de Engombe

Vale mencionar La casa grande de Palavé y la ruta de los ingenios. Mientras tanto, la memoria se nos va perdiendo y estas edificaciones se van deteriorando. El dinero se va donde más le conviene a un par de aprovechados y por “ahí María se va”.

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Una pena que los esfuerzos y recursos del Ministerio de Cultura, de los organismos que trabajan con museos y sitios esté centrado básicamente en Zona Colonial, Plaza de la Cultura y otros espacios cercanos.

En mi experiencia de viajes me he llevado maravillosas sorpresas al encontrarme con pequeños tesoros históricos muy bien cuidados en pueblitos llenos de verde en Francia o en apartados lugares en Alemania, por solo mencionar dos casos.

En República Dominicana es larga la lista de comunidades con atractivos históricos a disfrutar. Ir sin que estos tengan logística no es lo mejor. Ojalá el gobierno lo tome en cuenta en sus estrategias de campaña política. ¡Ojalá!.

Por: Mary Leisy Hernandez
Marilei@hotmail.com