Durante su encuentro con los periodistas el martes, el presidente Danilo Medina calificó de muy bajos los salarios prevalecientes en el país y abogó para que Gobierno, empresarios y trabajadores alcancen algún tipo de acuerdo para mejorar los ingresos de los obreros y empleados.
Ha sido, por consiguiente, el jefe de Estado que coloca tan delicado tema sobre la mesa del diálogo, oportunidad que no deberían despreciar empleadores ni sindicatos, pues una decisión de incrementar sueldos y salarios debe tener el consenso tripartito.
Las centrales sindicales han solicitado al Consejo Nacional de la Empresa Privada la apertura de un espacio dialogante para concertar lo que definen como un salario realista, acorde con el alto costo de la vida.
El presidente Medina es del criterio que la inflación no constituye el factor fundamental en el limitado nivel de poder adquisitivo que afecta a la mayoría de la población, sino los bajos salarios, por lo que ha exhortado a procurar fórmulas para incrementar los ingresos de los empleados.
Lo cierto es que resulta poco más que imposible que un trabajador con salario mínimo de diez mil pesos mensualmente o menos pueda satisfacer necesidades básicas suyas o de su familia, menos un guardia o policía que perciba seis mil pesos.
Con toda razón, el mandatario ha señalado que se requiere de un acuerdo tripartito sobre aumento salarial para lograr que más consumidores adquieran productos y servicios que ofertan las empresas, única manera de que los sectores productivos reporten rentabilidad.
Es claro que el nivel de inflación acumulada no es la causa principal del reducido poder adquisitivo de empleados y trabajadores, porque la verdad es que la mayoría de los empleados públicos y privados perciben salarios por debajo de los 200 dólares mensuales. Y así no se puede.
Solo mediante un ejercicio dialogante, amplio y realista, se lograría un acuerdo que permita a Gobierno y empleadores disponer de un aumento general de salarios que, aunque moderado, impacte sobre la calidad de vida de empleados y trabajadores, sobre el crecimiento de la economía y la prosperidad de las unidades empresariales.