El discurso de rendición de cuentas presentado por el presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional estuvo marcado por el optimismo económico y por un evidente esfuerzo de descripción de obras y programas sociales y de infraestructura que ha realizado o que ejecuta el Gobierno.
Las estadísticas ofrecidas por el mandatario sobre el desempeño de la economía en 2014 podrían ser zarandeadas por incrédulos, pero sin poder negar que en términos generales fueron auspiciosas, especialmente cuando se comparan con las de la región.
El Presidente enumeró una extensa lista de autopistas y carreteras, construidas o reconstruidas y otras muchas en carpeta, con lo que se envía la señal de que el Gobierno impulsa decididamente al sector construcción.
Las visitas sorpresa a comunidades rurales que realiza el mandatario, fueron colocadas en primer plano en el discurso presidencial, como decisivo factor de generación de empleo, mejoría en la calidad de vida e incremento de la producción y productividad agropecuaria.
Entre las buenas noticias ofrecidas por el presidente Medina se citan los avances en el Programa Nacional de Alfabetización, el éxito y ampliación del programa 911 y la inclusión plena de los miembros de la Policía y las trabajadoras domésticas en el Servicio Nacional de Salud (Senasa).
El anuncio sobre la creación de un polo turístico y ecológico en la región Sur, fue otro punto luminoso en ese discurso, más aún porque el Presidente proclamó que 2015 sería el año de esa región asolada por la exclusión y marginalidad.
La advertencia del mandatario, de que no habrá prórroga en el Programa de Regularización Migratoria, una vez concluido, indica que se aplicará con rigor las leyes sobre la materia, porque República Dominicana no está obligada a violar su propio ordenamiento jurídico.
En sentido general, se define el discurso de rendición de cuentas del presidente Danilo Medina, como optimista, auspicioso y valiente, porque su contenido convoca al entusiasmo y al trabajo.