MINNEAPOLIS AP.- Austin Reaves tuvo el balón en la última posesión, por supuesto, driblando hacia la izquierda tras el bloqueo alto antes de ver su oportunidad para dividir la doble marca con un crossover y entrar directamente al carril.

Al carecer de espacio y tiempo para alcanzar el aro, Reaves se elevó para un tiro flotante y, con un rápido lanzamiento desde 12 pies de distancia, encestó el tiro ganador para Los Angeles Lakers justo antes de la bocina para una victoria de 116-115 sobre los Minnesota Timberwolves el miércoles por la noche.

“Creo que todos sabíamos que eso ya estaba decidido”, dijo su compañero de equipo Dalton Knecht.

Tras recuperar el equilibrio y asimilar su última hazaña dijo después que no vio el balón entrar en la red porque “probablemente perdió el conocimiento un poco” Reaves giró hacia el banquillo visitante y corrió a saltar entre una multitud de compañeros eufóricos.

“No sé en qué nivel está. No me importa, pero creo que el año pasado se consolidó como un tipo duro”, dijo el entrenador de los Lakers, JJ Redick. “Así es él”.