Praga, (EFE).- Petirrojos, mosquiteros y acentores se encuentran entre las aves migratorias más pequeñas que se observan estos días en las praderas del norte de Bohemia, donde hacen una escala técnica para recuperar fuerzas y reiniciar luego el viaje al sudoeste de Europa.

En la estación ornitológica Na Jizerce, situada en las montañas norteñas del país centroeuropeo, algunas de estas aves son anilladas. “Se les pone un anillo para ver a dónde se dirigen, por dónde van, dónde se paran, si vuelven al viejo nido”, explicó a Efe el ornitólogo Martin Pudil.

De momento, los países europeos tienen bases de datos nacionales, que son incompatibles entre ellas, pero cualquier ornitólogo puede acceder a ellas a través de internet y dar con el paradero de los pájaros anillados.

Los ornitólogos utilizan un método unificado y un esfuerzo continuado por atrapar a estos pájaros por toda Europa, según los criterios de la Unión Europea de Anillamiento de Pájaros (EURING), y lo hacen cada año en las mismas condiciones y en las mismas fechas.

De esta manera, entre otras cosas, “se puede verificar datos sobre su envejecimiento, estudiar su población y ver la dinámica de algunos grupos de aves”, añadió el experto checo.

La estación de Na Jizerce es una buena base de operaciones, ya que los pájaros atraviesan estas montañas y a menudo se acumulan en las condiciones favorables que ofrecen sus frescas praderas. “Aquí pueden tener una parada, descansar, recuperar fuerzas y comer”, añadió el ornitólogo.

La mayoría de los pájaros que usan esta ruta emigran en invierno al sudoeste, hacia el sur de Alemania, Suiza, sur de Francia o España. Muchos de ellos pasan luego el invierno en el Mediterráneo, en el sur de Europa o en la costa norte de África, y otro grupo de migrantes de larga distancia atraviesan el Sahara.

Entre los pájaros observados hay un mosquitero “que llegó a Menorca”, indicó Pudil. Luego está el reyezuelo sencillo, el pájaro más pequeño de Europa y que llegó a Luxemburgo después de diez días, y tras haber recorrido 700 kilómetros.

Hay también un acentor que fue anillado en el norte de Italia y que es atrapado regularmente, una bisbita común que llegó a Suiza y una petirrojo europeo, que llegó al sur de Francia.

Se han observado incluso pájaros que anidan en el norte lejano, como una bisbita llegada de Laponia. “Y el sábado pasado atrapamos un mosquitero común que anida en Siberia, en los Urales”, afirmó Pudil. EFE