Siempre que se hace una historia, se habla de un viaje, de un niño o de sí, pero mi historia es difícil, no voy a hablarles de un hombre común”…
Voy a hablarles del Bacho, uno de los seres cuya memoria nos hace sonreir. Trabajador infatigable del periodismo, en todas sus vertientes: Periodista radial, televisivo, de guerra. De un crítico de cine, entrevistador de grandes personalidades, amigo de los grandes protagonistas de la lucha revolucionaria en nuestra América…
“Hago la historia de un ser de otro mundo, de un animal de galaxia, es una historia que tiene que ver con el curso de la Vía Láctea, es una historia enterrada, es sobre un ser de la nada”…
Voy a hablarles de Bacho, que si era un ser de la nada, a quien nada importaba: ni bienes, ni aceptación social, ni prestigio. Un ser que renunció a su carrera universitaria como ingeniero cuando otro ser de la nada: Manolo Tavárez, lo reclutó para el 1J4; y otro: Juan Miguel Román, para la guerrilla del 63.
“Nació de una tormenta, en el sol de una noche, de un …sexto mes. Fue de planeta en planeta, buscando agua potable, quizás buscando la vida o buscando la muerte, eso nunca se sabe”…
Buscando la vida, pero no para si, ni sus hijos, ni sus nietos, como los “felices normales” de Retamar, sino para los condenados de la tierra; para los sin pan, sin casa, sin futuro imaginado, sin esperanza.
“Quizás buscando siluetas o algo semejante que fuera adorable, o por lo menos querido, besable, amable”…
Y encontró a Margot, una muchacha montecristeña, hermosa y casi adolescente, transformada en una mujer del Catorce, como la madre de Virgilio Perdomo que le dio refugio cuando logró escapar el cerco de la muerte en la guerrilla del 63.
“El descubrió que las minas del Rey Salomón se hallaban en …Bonao, y no en el África ardiente, como pensaba la gente, pero las piedras son frías, y le interesaba calor y alegrías, …el …éxito no tenía alma, solo era un espejo, colores brillantes”…
Y al fin bajo hacia la guerra, ¡Perdón!, quise decir a la tierra.
Supo la historia de un golpe, sintió en su cabeza cristales molidos, y comprendió que la guerra era la paz del futuro.
Lo mas terrible se aprende enseguida y los hermoso nos cuesta la vida”…
“La última vez lo vi irse…en la Clinica Independencia, entre abrazos y lágrimas. Se despedía de sus tres hijos: Juan Miguel, Amaury, Amin, su fuerza, su armadura, su aporte al mundo”…
Como el Che, en la Canción del Elegido, “iba contento y desnudo”, porque seguía matando canallas, “con su cañón de futuro”.