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Bill Russell: El mejor defensor de la historia

Bill Russell: El mejor defensor de la historia

La foto histórica muestra a Bill Russell, izquierda, defendiendo a Wilt Chamberlain, de los Lakers.

Por: Bruno Altieri

ESPN Digital.-  Antes de que la televisión satelital hiciese eco de las hazañas de Michael Jordan en los años ’90, antes de que existiese la rivalidad entre Magic Johnson y Larry Bird en los ’80, existió otra NBA. En aquellos tiempos, sin pantalla y con fotografías y artículos en periódicos locales y nacionales, existió la que para muchos fue la rivalidad más bella, acabada y dura de la historia del básquetbol: Wilt Chamberlain frente a Bill Russell, que falleció este domingo a sus 88 años.

Wilt, el hombre récord entre los años 60 y 70, fue quizás el culto al éxito estadounidense: físico privilegiado, dominador ofensivo absoluto, rompemarcas célebre con el cartel de 100 puntos en el vestuario como mejor medalla. Del otro lado, Bill encarnó la némesis a partir del trabajo sin balón. Si Chamberlain sobresalía en el plano individual, Russell lo hacía en el colectivo. Todos para uno frente a uno para todos.

Russell fue, para la gran mayoría, el mejor defensor de la historia del básquetbol. Y no lo fue solo merced a sus bloqueos, su extensión de brazos, su postura hincada o su velocidad para correr la cancha. Fue un defensor elite de sus compañeros, de su célebre entrenador Red Auerbach y también de los derechos de la comunidad afroamericana. Un atleta comprometido, valiente, íntegro, que cambió la historia del deporte y también usó el balón como plataforma de cuestiones que fueron mucho más allá de números en una planilla.

Es increíble, porque Russell ganó once campeonatos con los Boston Celtics en trece disputados (máximo ganador de todos los tiempos) y su influencia fuera de las canchas puede haber sido aún mayor. Dos veces Hall of Famer, el señor de los anillos fue el primer entrenador de raza negra en la historia de la NBA y un defensor a ultranza de los derechos de su gente.

Desde que era un jovencito en los años ’50, Russell ya padeció discriminación racial en la Universidad de San Francisco. Earl Lloyd, Chuck Cooper y Nat “Sweetwater” Clifton se convirtieron en los primeros jugadores negros en la NBA, pero fue él quien cambió algunas condiciones en cuanto a su postura.

Cuando su equipo universitario viajó a Oklahoma City para un torneo navideño en 1954, ninguno de los hoteles del centro de la ciudad quiso alojar a los jugadores de color. En solidaridad, todo el equipo permaneció junto en un dormitorio vacío.

“Russell no esperó a tener una posición segura para defender lo que era correcto”, dijo John Thompson, ex coach de Georgetown, a The Undefeated. “Russell lo hizo en el medio de la obtención de sus 11 títulos. Representaba cosas que estaban bien mientras tenía algo que perder”.

Russell fue héroe de la ciudad de Boston, pero sin embargo en sus años de dominio el racismo era moneda frecuente. No era fácil para un afroamericano, que veía con la nariz contra el vidrio como la vida era injusta solo por el color de piel. En el año 1961, Russell lideró una protesta en Lexington, Kentucky, cuando se negaron a servir comida al equipo de Boston por tener jugadores negros en el plantel.

“Mapache, Negro, niño chocolate, gorila oscuro”, son solo algunos de los insultos a los que estuvo acostumbrado siempre Russell, recuerda The Undefeated. Típico para un hombre de color nacido en el sur profundo.

Russell nunca se quedó callado y cuestionó todo. Un valiente en tiempos en los que nadie, o muy pocos, hablaban. Comenzó a llamar a los equipos acerca de la limitada cantidad de jugadores de raza negra que incluían: “Todos los equipos NBA tienen solo tres jugadores de color ¿Hay una cuota establecida, es un accidente o de qué se trata?” Y entonces recibió una llamada del comisionado Walter Kennedy: “¿Qué estás tratando de hacernos, Bill?”.

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“Escucha Walter, si me atrapas en una mentira, deberías echarme de la liga. Pero mientras diga la verdad, puedes irte al infierno”. Cuando se mudó con su familia a un barrio católico irlandés en Reading, Russell sintió el hostigamiento diario. La policía lo seguía a diario en su auto como si fuese una especie de delincuente solo por su color de piel. Sus hijos eran los únicos afroamericanos en la escuela y ellos los únicos de raza negra en el barrio. Fue casi una década antes de que las escuelas públicas de Boston fuesen declaradas mixtas, y surjan fuertes disturbios por problemas raciales vinculados al transporte escolar.

UN APUNTE

Racismo

Recuerda The Undefeated: Russell llevaba 6 títulos con los Celtics en 7 años, pero no importó: los vándalos irrumpieron en su casa de Reading, defecaron en las camas y las paredes y destruyeron sus trofeos. Los intrusos también pintaron con spray la palabra N…. en las paredes.

El Nacional

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