Opinión

Breve que  te quiero breve

Breve que  te quiero breve

Todo referente a Moro: es el vocablo usado en España para designar de forma peyorativa a la persona de religión islámica. En su origen,  moro designaba al natural de África septentrional que hacía frontera con España. El vocablo se deriva de Maurus, que es el habitante de Mauritania, un gentilicio que se traduce como país de negros. La palabra tiene peso específico  en España, ya que la tradición, no la historia, asegura que los moros conquistaron la Península Ibérica en  sólo 7 años. El sentido negativo del vocablo es un resabio de aquellos tiempos idos.

 

Hierba mora es una planta que produce flores blancas pero frutas de color negro. Sarraceno fue sinónimo de la palabra moro muy usado durante la Edad Media. A los moros bautizados se les llamaba moriscos. El moro mogatez era un soldado que, siendo musulmán, luchaba al servicio de España África. Moro es el musulmán oriundo de Filipinas. Moro es  apellido, unos 40 mil en  este continente. Se conocen 12 refranes con la palabra moro. “A más moros más ganancia”, sugiere que a mayor dificultad, mayor   gloria en el triunfo.

 

Moro es un distrito de  Ancash, en Perú. Es una antigua fiesta española. Es una parroquia en Asturias. Varias cuevas  de España con registros prehistóricos llevan ese nombre. Es también  un apodo, el más famoso es, sin duda, Ludovico el Moro, mecenas de Leonardo Da Vinci.

 

Los moros que mantenían su religión en territorio cristiano se les decía Mudéjares, por extensión, esta palabra hoy designa el estilo arquitectónico que reúne elementos del arte cristiano y ornamentos árabes. Un moro de paz era un intermediario entre musulmanes y cristianos, en tanto que un moro de guerra era aquel musulmán siempre hostil. La expresión “Haber moros en la costa” nace en el siglo XIII y hoy la seguimos usando en alusión a ser precavidos. El refrán  recuerda los asaltos de los moros por el mar. Al igual que la expresión “Haber moros y cristianos”, sinónimo de pendencia o disputa. Las palabras Moreno, Morocho y Morillo son evidentes derivados de la voz Moro.

 

El adjetivo Moroso, aplicado a personas que se atrasan en  pagos, se deriva de moro, pero según otras opiniones nada tiene que ver con ese vocablo. Un caballo negro con una mancha blanca en la frente es un moro. Sin embargo, en Argentina llaman moro al caballo de pelaje blanco. La palabra moro tiene su equivalente en inglés: Moor, que designa a los africanos musulmanes. Otelo, el Moro de Venecia, popularizó mucho esta palabra en la obra de  Shakespeare. El apellido del teólogo y pensador Santo Tomás Moro nada tiene que ver con la palabra Moro, es la castellanización del apellido inglés: More.

 

En República Dominicana moro designa una receta con arroz, originalmente conocido como “moros y cristianos”. También moro se refiere a un niño  no  bautizado por la Iglesia Católica.

El Nacional

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