No hay condiciones para establecer campamentos de refugiados haitianos en la República Dominicana. Es una vieja pretensión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, que siempre ha sido rechazada por los dominicanos.
A raíz de la virtual guerra civil haitiana, el ACNUR de nuevo está presionando para que se establezcan los campamentos en la zona fronteriza y otros puntos del país.
En sus últimos encuentros el ACNUR puso sobre la mesa lo relativo a los campamentos de refugiados en el territorio nacional. Inclusive se aprobó una resolución sobre la ayuda y asistencia a los países en guerra y como se debe tratar el tema de los desplazados.
Por ser una isla compartida, al único país que el ACNUR tiene en miras para campamentos es la República Dominicana. Es un expediente que tratarían de que se cumpla de inmediato, antes de que llegue a Haití la fuerza anti-pandillas.
Ya el Consejo de Seguridad dictaminó que una fuerza de cinco mil hombres se va a desplazar a Haití para exterminar a las pandillas, por lo que, en sus creencias, es necesario establecer los campamentos de refugiados de inmediato.
Ni un solo campamento para alojar a haitianos se debe establecer en la República Dominicana. No es cuestión de racismo, ni prejuicio contra los haitianos, sino simple y sencillamente que el problema que ellos tienen no puede ser echado sobre los hombros de los dominicanos.
Las soluciones a la crisis haitiana, con la letal desaparición de las pandillas, tiene que ser abordada por las Naciones Unidas en un plano realista, con ayuda humanitaria y el establecimiento de campamentos para auxiliar a los desplazados, pero en territorio haitiano.
Ahora mismo, la República Dominicana tiene serios problemas con la migración de ilegales e indocumentados, por lo que no se le puede pedir más. Los que están ilegales en el país tienen que ser detenidos y repatriados.
Las Naciones Unidas tiene una gran responsabilidad y culpa con la situación actual haitiana. Fue la culpable de eliminar el ejército y la policía durante la intervención de sus Cascos Azules.
La mayor parte de los pandilleros de hoy, fueron militares y policías, antes y durante la intervención, hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU dictaminó que era necesario desmovilizar a esas tropas.
Pero le llegó el momento de abandonar a Haití sin encontrar soluciones políticas, militares y sociales.
Por: Manuel Hernández Villeta

