Preocupación por la JCE
Señor director:
Preocupante es la recomendación del presidente de la Junta Central Electoral quien insta al secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, a seleccionar una empresa americana para auditar el padrón electoral.
No entiendo, en realidad, qué procura el doctor Roberto Rosario Márquez, con esta sugerencia. Si el presidente dominicano es miembro principal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, ¿por qué no acude a ella? ¡Qué rareza!
Recordemos que la República Dominicana pertenece a un organismo paralelo a la OEA denominado CELAC, entidad que surge, según sus 33 gobiernos y líderes porque la OEA no cumple con algunas de sus funciones.
¿Por qué seleccionar a la OEA?
Podría verse Insulza, en un tremendo laberinto. Incluso, el propio organismo americano pone su seriedad y credibilidad en peligro en caso que la empresa que recomiende afirme la no existencia de fraude. Hay peligro también si, en medio de los conteos o después de las elecciones, se dice que un padrón es dizque el origen del fraude.
Si bien se expresa que el diablo no sabe por ser diablo sino por viejo, correcto es para la OEA no aceptar propuesta alguna de la JCE que pueda convertirla en cómplice de un fraude, el cual, a su vez, desacredite a la OEA y fortalezca a la CELAC.
Las partidos mayoritarios, varios emergentes, Participación Ciudadana, sectores empresariales, varios sacerdotes y el pueblo, enjuician la posible existencia de un fraude contra el PRD. En esto, insisto la OEA debe actuar con mucho cuidado.
Lo que origina causa y efecto para este artículo es el calificativo de la CELAC de tildar a la OEA de insuficiente en América Latina, cuando el propio gobierno dominicano es miembro de ese organismo, empero, se procura que sea José Miguel Insulza, quien busque una empresa americana para detectar un fraude en padrones del organismo electoral. ¡Cuánta hipocresía!
Recordemos que en el proceso de la lucha entre clases surge la táctica de lo que no se ve para desplazar al otro, por ende, ante la solicitud del funcionario de la JCE, la OEA, antes de actuar, debe estudiar lo que más convenga incluso frente a una nueva organización que pretende sustituirla.
Atentamente,
Isaías Peguero Corporán
Santo Domingo

