(Carta común a los directores de los periódicos El Nacional y Hoy)
Señores directores:
Esta carta expresa nuestros sentimientos de reconocimiento y gratitud por haber ustedes publicado la crónica de la circulación de la revista Unidad Marxista en un lugar destacado los días 9 y 11 de octubre vuestros diarios respectivamente, lo que contribuyó visiblemente al éxito del acto.
Gracias por la cortesía y deferencia para con los organizadores de esta actividad científico-política.
Además de gracias expresamos nuestro reconocimiento por haber ustedes cumplido con el mandamiento moral no escrito de respetar las opiniones ajenas en asuntos político-ideológicos.
Se debe observar que ustedes pudieron por razones ideológicas haber vetado la publicación, tal como lo hicieron otros dos periódicos, y sin embargo, la publicaron.
Como se puede deducir de los datos contenidos en dicha publicación, la revista Unidad Marxista es crítica de las prácticas delictivas del Estado y de los poderes fácticos.
Sucede que un periódico muy añejo en años consideró que esas ideas «atentan contra la familia dominicana» como se decía en el régimen trujillista para justificar la represión de ideas no permitidas.
Por otra parte, se debe destacar igualmente que ustedes dos no se jactan de pertenecer a ninguna de las academias reconocidas en el país, como la de la lengua o la de historia, o a la desaparecida Academia de Ciencias RD, pero sin embargo, han practicado lo que se predica en las academias, a saber: la tolerancia de las ideas de los otros y por esa vía permitir la vigencia de la libre expresión de ideas, consagrada en tantas codificaciones legales y tantas veces violada.
Atentamente,
Maestro Ramón Desangles y Mario Bonetti
Decano de la Facultad de Economía y CS, y director de la Revista Unidad Marxista, respectivamente.
Caos tránsito
La creación de otra entelequia como el Intrant no ha hecho más que aumentar la burocracia. Los problemas en el transporte son el mismo incordio, mientras la directora, Claudia de los Santos, se conforma con declaraciones, porque tampoco puede hacer otra cosa.
Atentamente,
Carlos Rodríguez

