Señor
Luis Abinader, presidente de la República
Solicitó por esta vía, porque no tengo otra, que intervenga cuanto antes en el conflicto que afecta a la comunidad y a los campesinos de Pueblo Viejo, en el municipio de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, en su lucha para que la empresa Barrick Gold Pueblo Viejo no construya una nueva presa de colá en la zona.
Señor presidente, no abandone a los campesinos en su lucha contra la Barrck, porque ellos merecen ser protegidos por el Estado.
Si usted no interviene en la solución de ese problema, la presión social continuará, los campesinos seguirán haciendo su justo reclamo, los militares continúan agrediendo a los ciudadanos, la empresa Barrick continuará obteniendo pingos beneficios, los campesinos abonaran la tierra con su sangre y usted carga para la historia con el costo político de ese desdén.
No me gustaría que su gestión se vea empañada por los actos criminales de los militares que recibiendo órdenes de los ejecutivos de la empresa minera Barrick Cold, cuando desemfunden sus metralletas y disparen contra una población civil e indefensa, que lo único que quiere es vivir en paz, trabajar sus tierras y vivir de manera digna.
Señor presidente, cuando usted asumió la Presidencia de la República, juro defender la Constitución de la República, esa Constitución es la misma que protejete los derechos de los ciudadanos.
Ayer miércoles, 8 de enero del 2025, decenas de campesinos fueron golpeados, apresados, heridos y maltratos, siendo el sacerdote Jhonny una de las víctimas, durante una protesta, en la comunidad Las Tres Bocas, en Cotuí.
En ese momento, los campesinos, intentaron impedir que equipos pesados de la empresa minera ingresaran a la localidad rural.
Señor presidente, no quisiera yo que su nombre y su gestión de gobierno pasen a la historia manchados con la sangre de los campesinos de Pueblo Viejo cotui.
Espero, señor presidente, que en esta ocasión preste usted atención a la solicitud que le hago.
Para bien de su Gobierno y de los campesinos de cotui, busque usted el camino para el diálogo y ofrezca una solución que supere el conflicto.
Con el cariño y el afecto de siempre,
Atentamente,
Miguel Puello,
segundo suplente del Defensor del Pueblo